Dicen que los estados de depresión y ansiedad van ligados a la edad, que las personas mayores son más propensas a padecer estas enfermedades. Se sabe que esto no es totalmente cierto, que cualquier persona, tenga la edad que tenga, puede padecer depresión y ansiedad.
Según los resultados de un estudio, publicados hace ya algún tiempo en Sciencie Daily, el dormir menos de ocho horas por la noche se asocia con pensamientos intrusivos y repetitivos, como los que producen la depresión y la ansiedad.
Generación de pensamientos negativos
El estudio se realizó en la Universidad de Binghamton (Nueva York, Estados Unidos). Se llevó a cabo con un grupo de pacientes que eran propensos a generar pensamientos negativos de forma repetitiva.
Los participantes presentaban problemas a la hora de crear pensamientos positivos, su mente giraba siempre en torno a la negatividad. Este estado llevaba ligadas constantes interrupciones en el sueño. Las personas afectadas no eran capaces de dormir desde que se metían en la cama hasta que despertaban por la mañana. Pasaban largos periodos en vela.
Lo que dice el promotor del estudio
Meredith Coles, promotor del estudio, ha dicho lo siguiente: «Hemos encontrado que las personas sometidas a este estudio poseen algunas tendencias a tener pensamientos que se atascan en sus cabezas, y que su forma de pensar negativa hace que sea difícil para ellos desengancharse de los estímulos negativos a los que están expuestos. Mientras que otras personas pueden ser capaces de recibir información negativa y seguir adelante, los participantes tuvieron problemas para ignorar esta información«.
Problemas con el sueño
Lo anterior supone que el sueño inadecuado puede ser una de las causas de que los pensamientos negativos se instalen en la mente y no la abandonen, provocando, como ya hemos indicado, depresión y ansiedad. Si se descansa menos de ocho horas cada día, con un sueño profundo, no es posible olvidarse de las preocupaciones que cada persona tiene.
«Estamos explorando la superposición de las interrupciones del sueño y la forma en la que afectan los procesos básicos que ayudan a ignorar estos pensamientos obsesivos negativos«, ha dicho Meredith Coles. Los investigadores continúan en la realización de estudios, con el fin de efectuar descubrimientos que lleven a un conocimiento más preciso sobre la incidencia del sueño en el proceso de desconexión, necesario para empezar el día con la mente libre, dispuesta a crear sin grandes sufrimientos.
Conclusión
Existen varios estudios activos con el fin de averiguar cuales son las causas que llevan a estados de ansiedad a las personas que no duermen. No es el primera vez que hablamos del tema. De hecho hemos escrito El tiempo que ocupamos en el sueño y nuestra vida, en el que tratamos de explicar cual es la razón de ser del sueño. Dormir y soñar están íntimamente ligados.