Los diabéticos diagnosticados, hay muchos que no lo están, tienen que cuidar su alimentación, no deben tomar productos azucarados. Eso lo saben todos. Los científicos siguen investigando, buscando soluciones naturales que pueden acompañar y hasta sustituir la medicación. Últimos estudios han descubierto que la ingestión de frutos secos contribuye a disminuir el azúcar en sangre y el colesterol. En las investigaciones llevabas a cabo se descubrió que, cuando personas con diabetes de tipo 2 sustituyeron los carbohidratos habituales por una taza de frutos secos, disminuyeron, después de tres meses, los niveles de glucosa y colesterol malo.
Si la sustitución de los susodichos carbohidratos se hizo por magdalenas y similares de trigo integral, no se detectó ningún beneficio. Cyril Kendall, de la Universidad de Toronto en Canadá, uno de los participantes en el estudio, ha dicho que, aunque los frutos secos no sean esenciales para el control de la diabetes, pueden contribuir a su disminución y, por consiguiente, considerarlos como componentes de una dieta saludable.
Las grasas insaturadas que contienen los frutos secos son buenas para evitar enfermedades cardíacas, entre otros beneficios. Lo que si deben controlar los diabéticos es la cantidad de frutos secos que ingieren, que debe estar dentro de unos límites, ya que aportan muchas calorías. Ahora solo queda, para los que quieran experimentar, comprobar si las conclusiones de dicho estudio son o no acertados.
Visto en Reuters