Está claro, no hay dudas al respecto, nuestra privacidad brilla por su ausencia. Existen varias aplicaciones, que habitualmente utilizamos en el móvil y algunas también en el ordenador, que recopilan datos personales con distintos fines. La última información surgida al respecto es la que se muestra en ProPublica con respecto a lo que se está haciendo con WhatsApp.
Desde hace ya tiempo la aplicación más utilizada en el campo de la mensajería, WhatsApp, pertenece a los que mantienen Facebook, la red social por excelencia. Según nos cuentan en el medio citado en el anterior párrafo, hay en estos momentos un total de mil empleados que se dedican a leer y moderar millones de los mensajes que se transmiten a través de la conocida aplicación.
Sabemos que WhatsApp ofrece unas políticas de privacidad centradas en la protección de los datos de los usuarios. Además esta protección se ve enfatizada con el cifrado de datos de extremo a extremo, pero, por lo que nos cuentan en ProPublica ello no impide que nuestros mensajes, imágenes y vídeos puedan ser examinados.
A tener en cuenta
En el año 2018 Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook, dijo, en una declaración en el Senado de Estados Unidos, lo siguiente: «No vemos nada del contenido en WhatsApp«. Por lo que se puede deducir ahora, después de entrevistar a algunos de los que moderan los mensajes de la aplicación de mensajería, esto no es así.
Si hacemos una lectura del artículo publicado en ProPublica, podemos ver lo siguiente: «WhatsApp tiene más de 1.000 trabajadores contratados, que llenan pisos de edificios de oficinas en Austin, Texas, Dublín y Singapur, y otros lugares. Emiten juicios sobre cualquier cosa que aparezca en su pantalla, reclamos de todo, desde fraude o spam hasta pornografía infantil y posibles conspiraciones terroristas, generalmente en menos de un minuto«.
Los contenidos que se examinan
La inteligencia artificial está a la orden del día. Los empleados contratados examinan los mensajes que les envían algunos usuarios y los reportados por la inteligencia artificial. Los moderadores, cuando reciben uno de estos mensajes, lo descifran y examinan su contenido.
Está claro que con los 2.000 millones de usuarios de WhatsApp, pertenecientes a varios países y que hablan diferentes idiomas, es muy difícil que los empleados interpreten perfectamente todos los mensajes examinados. Carl Woog, director de comunicaciones de WhatsApp, ha explicado que no se pretende con estos exámenes moderar contenidos sino examinar y denunciar los que no respeten las normas legales.
Conclusión
Responsables de la empresa han indicado que WhatsApp actúa como un sistema que sirve para que muchas personas ocupen su tiempo, actúa a modo de salvavidas. Los fines que persiguen es seguir manteniendo la privacidad y tratando de que los usuarios confíen en el sistema. Lo que intentan así mismo es poner todos los medios necesarios para evitar los abusos.
