Para no correr riesgos innecesarios o para no verse sometidos a situaciones inesperadas, hay que actuar con sentido común, hay que prever los posibles resultados de nuestras acciones antes de consumarlas. Si no queremos empacharnos tras una copiosa comida, debemos ser comedidos en el consumo de viandas y en la ingestión de bebidas. Y así con todo lo que adorna nuestro discurrir diario. Hay que ser previsores, no debemos dejar todo al azar.
En invierno puede nevar
Me diréis, ¿qué sentido tiene el título de este apartado? Todos sabemos que en invierno puede nevar. En unos lugares es más previsible que en otros, eso es evidente. A pesar de ello hay personas que no lo saben o que no lo quieren saber. Las consecuencias de su falta de previsión las vemos en la fotografía que tenéis más abajo.
Estoy seguro de que el propietario del vehículo no se ha llevado ninguna sorpresa. Cuando llegó al lugar en el que estaba aparcado ya sabía con lo que se iba a encontrar, con todo el habitáculo de su medio de transporte lleno de nieve. Y todo porque no se preocupó de dirigir su vista al horizonte, cuando tras salir del coche, no comprobó que unas negras nubes anunciaban lo que iba a ocurrir: la nieve iba a caer suavemente y dejar su impronta sobre todos los soportes que la alojasen. Y el turismo descapotable no se quedó fuera del grupo de los afectados. Hay que ser previsores.
He encontrado la imagen que ilustra este artículo en Daily Picks and Flickcs