La lucha contra el SIDA está mostrando sus frutos. Entre los años 2001 y 2009 las infecciones por VIH se han reducido en un veinticinco por ciento. A pesar de ello los avances no han sido los mismos en todos los lugares del Planeta. Las metas fijadas a nivel mundial no se han alcanzado. A finales del año 2010 había 34 millones de personas infectadas por VIH, de las que 2,6 millones sufrieron la infección en el año 2009.
En los países de rentas bajas y medias la distribución del tratamiento contra la enfermedad ha sido desigual a finales del pasado año, 6,6 millones de enfermos la estaban recibiendo, pero había todavía 9 millones que no. Por ello, a pesar de los avances, aún hay mucho camino que recorrer. En estos momentos, alrededor de 7.000 personas se infectan diariamente con el VIH, con 1.000 niños en el grupo. Cada 20 segundos muere un enfermo de SIDA.
Como ocurre siempre, en los países ricos no se registran muertes, son casi nulas, pero en los pobres sí. La ONU trata, con los medios que posee, de erradicar esta enfermedad mortal de las zonas con menos medios. Se sabe que, a pesar de todas las advertencias y campañas publicitarias, el 20% de las personas que se inyectan drogas tienen el VIH.