Ciencia y Tecnología

Influencias orgánicas postnatales en el comportamiento humano

Aunque las circunstancias sean las mismas, el primer hijo tiene más posibilidades de verse afectado en el parto que los que nacen posteriormente. A continuación mostramos información sobre lo que puede surgir tras el nacimiento y los siguientes momentos de desarrollo.

Influencias orgánicas postnatales en el comportamiento humano

Ese momento en que el ser humano entra en contacto con el que va a ser su ambiente extrauterino, el momento del parto, entraña indudables riesgos. El acto de nacer implica la posibilidad de que el cerebro resulte afectado. La anoxia, la falta de una adecuada oxigenación neuronal, es un grave peligro, una espada de Damocles que se cierne sobre el sustrato orgánico del comportamiento.

El estado general del organismo materno ocupa un primer plano en las responsabilidades de lo que ocurra, hecho éste que nos pone en contacto con lo expuesto en Las influencias prenatales. Pero lo cierto es que el encuentro inicial entre el hombre y su mundo es problemático. Por lo menos para algunos.

La importancia de la nutrición infantil

Por supuesto que la nutrición infantil ocupa también un lugar destacado. La investigación animal ha
puesto de manifiesto la estrecha relación entre desarrollo cerebral, el peso, la densidad neuronal y la nutrición.

En consecuencia, también es estrecha la relación existente entre nutrición y nivel de desarrollo conductual. El niño desnutrido, por enfermedad o por simple hambre crónica, suele quedar en sus aprendizajes posibles muy atrás respecto del niño bien alimentado.

Lo mismo se observa en las ratas con las que se experimenta en el laboratorio. Además el niño mal nutrido, especialmente el hambriento, vive paralelamente un género de circunstancias, las de la pobreza, en las que no solo es el alimento físico el que falta.

Sobre una enfermedad grave en la infancia

Toda enfermedad grave experimentada durante la infancia puede afectar el sistema nervioso central, directa o indirectamente. De hecho, es el desarrollo general del organismo lo que puede quedar afectado.

Si así ocurre, la evolución del comportamiento puede quedar interrumpida, o desorganizada, o enlentecida. Sin embargo, la modificación del comportamiento, en caso de enfermedad grave, no precisa de la afección directa, una encefalitis o indirecta hiponutrición del cerebro infantil.

Las conductas del niño, pueden adoptar distintos derroteros en función de otros hechos. Así, si un pequeño debe estar en cama durante largos periodos de tiempo, verá reducidas unas experiencias e influencias escolares, sociales, lúdicas, y más, imprescindibles para seguir una evolución normal.

Del mismo modo, cualquier enfermedad vivida angustiada o preocupadamente por la familia del niño, por sus padres, suele entrañar un tipo de trato, unas formas de relación personal, que sin duda no se dan en el caso de una salud satisfactoria.

Todo ello supone influencias diferenciadoras. Pero, claro está, nos estamos moviendo ahora en un terreno psicosocial, no estrictamente orgánico. Lo que cuenta no es el trastorno, sino la forma de reaccionar los demás ante quien lo padece.

El desarrollo muscular

Tampoco es igual el comportamiento del niño o del adulto, después que goza de un notable desarrollo muscular que el del pequeño que carece de él. Sus actividades lúdicas, en grupo, deportivas, e incluso laborales, van a ser distintas.

Todo ello les reporta experiencias también diferentes y. por tanto, el aprendizaje de comportamientos asimismo desiguales. En ese desarrollo muscular interviene mucho de cuanto llevamos apuntado, enfermedades y alimentación en primer término. Pero también cuentan los factores genéticos y el estilo de vida, las oportunidades disponibles.

Conclusión

Drogas, tabaco, alcohol, polución, ruidos, clima… Todo tipo de factor ambiental físico puede incidir sobre el sistema nervioso central, o sobre la organización cotidiana de las experiencias, o sobre las personas que rodean al niño y sobre él inciden.

Gran parte de cuanto hemos expuesto hasta aquí son fenómenos que tienen una valoración negativa, que pueden resultar nocivos. En consecuencia, deben encerrarse dentro de otro hecho ambiental de suma importancia: la existencia o no, en la sociedad donde nace el niño y vive el hombre, de una adecuada asistencia sanitaria, preventiva y curativa.

Fuente: Temas Clave de Aula Abierta Salvat – El comportamiento humano. Publicado en el año 1981
Autor: Josep Toro Trallero

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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