Ya lo sabíamos, pero ahora queda totalmente confirmado, el azúcar en exceso, consumido día a día, provoca a la larga una enfermedad no deseable, la diabetes tipo 2. El consumo de estos altos niveles de azúcar se fija en los refrescos. Todas las bebidas azucaradas, y por extensión edulcoradas, como los refrescos y muchos zumos (no totalmente naturales), pueden provocar un incremento del 22 % en las posibilidades de adquisición de la susodicha enfermedad, cuando se consume una lata diaria de 33 centilitros.
Control en el consumo de bebidas azucaradas
La revista Diabetology & Metabolic Syndrome publica los resultados de un estudio realizado con 350.000 personas pertenecientes a ocho países europeos por CIBERobn, el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición. En el grupo había personas de todo tipo, desde consumidores de alcohol a fumadores, con diferentes niveles educativos.
Lo que para muchos parece normal debe ser excepcional, el consumo de una lata de bebidas azucaradas diaria. Hay que valorar también el consumo total de calorías y el peso de cada persona, que influyen notablemente en los resultados. Los fumadores y consumidores de carnes rojas entran en el grupo de los que asumen mayores riesgos.
En otros estudios realizados con anterioridad en Estados Unidos se fijó, no en el 22 % sino en el 25 %, la probabilidad de padecer diabetes las personas que consumen esa lata diaria. Ya no digamos, como ocurre en unos cuantos casos, que este consumo es superior. Es evidente que, debido al incremento de este consumo en Europa, hay que diseñar campañas informativas que adviertan del riesgo a los ciudadanos.
Fuente | ABC.es