El helio es uno de los gases que, mezclado con otros, forman el aire que nos rodea, el que respiramos. Es uno de los elementos más ligeros del Universo, ocupa el segundo lugar en la tabla de los elementos químicos, tras el hidrógeno. Es un gas incoloro, inodoro e insípido, totalmente inerte, incapaz de combinarse con cualquier otro elemento químico. Se encuadra dentro de los llamados gases nobles. Hemos vivido siempre con él pero al parecer, según las últimas predicciones, publicadas en el año 2010, lo perderemos dentro de veinticinco o treinta años si no se toman medidas para evitarlo, ya que es un gas muy difícil de renovar.
¿Qué pasará si el gas deja de formar parte de nuestras vidas y de la todos los seres que conforman el planeta Tierra? Las aplicaciones del helio son diversas. Se utiliza en estado gaseoso, su estado natural, al ser más ligero que el aire, en criogenia (conservación de organismos a bajas, muy bajas, temperaturas), en la refrigeración de imanes superconductores, en el enfriamiento de los escáneres de imágenes de resonancia magnética o en el inflado de dirigibles y otros tipos de globos. En estado líquido, se utiliza también para enfriar reactores nucleares y detectores infrarrojos. La NASA lo utiliza en grandes cantidades para limpiar sus cohetes y así eliminar los restos de combustibles, que serían altamente explosivos.
Según el premio Nobel de Física Robert Richardson, hay que cambiar la política de utilización del gas, además de buscar formas de reutilizarlo. Si no se hace, el helio desaparecerá, como ya hemos dicho, en pocos años. Sólo la desintegración radioactiva de las rocas o los procesos de fusión nuclear del Sol producen este gas. Se puede también obtener como subproducto en las extracciones de gas natural.
El gas se vende, por parte del gobierno de Estados Unidos, a precio muy bajo y no se controla su consumo. En el año 1996 el gobierno americano impulsó una ley que obliga a vender las mayores reservas del gas, el ochenta por ciento mundial, que se encuentran en Amarillo (Texas), antes del año 2015.
Se recomienda a todas las empresas que utilizan el helio que reciclen el gas. Se pide también que las compañías extractoras de petroleo y gas natural arbitren técnicas para su aprovechamiento.
Descubrí la información que me sirvió para escribir este artículo en BBC Mundo. Fue en el mes de agosto del año 2010. Lo tenía perdido entre las páginas de mi sitio web. He decidido, por su interés, traerlo ahora a portada.