El dormir por la noche es fundamental para tener una vida sana. De ello hemos hablado en La falta de sueño y la salud mental. Un grupo de investigadores ha conseguido un sistema que, con un análisis de sueño, es capaz de saber si una persona ha dormido durante las últimas 24 horas. Podemos leer la publicación que habla de dicha investigación en Science Advances.
Es necesario dormir, pero sobre todo en personas que tienen una determinada profesión el descansar por la noche es fundamental. En el grupo se encuentran los trabajadores de la salud, los pilotos de avión, los camioneros, y todos los que trabajan por turnos, entre otros. El que estas personas no duerman trae consigo una falta de rendimiento, de seguridad y de calidad de vida.
Además de lo indicado en el párrafo anterior, la falta de sueño también puede ocasionar varias enfermedades. Puede también producir lesiones graves e irreparables. La falta de sueño es común en nuestra sociedad y es el resultado de demandas competitivas de trabajo, estudio, responsabilidades familiares y actividades recreativas.
Sobre el nuevo descubrimiento
El estudio se llevó a cabo por parte de investigadores de la Universidad de Monash, en Australia. Se descubrió que un análisis de sangre es capaz de detectar con precisión cuando alguien no ha dormido durante 24 horas.
Clare Anderson, directora del estudio, ha dicho al respecto: «Este es un descubrimiento realmente emocionante para los científicos del sueño y podría ser transformador para la gestión futura de la salud y la seguridad relacionadas con la falta de sueño. Si bien se requiere más trabajo, este es un primer paso prometedor«.
Se identificaron un conjunto de metabolitos, es decir, un grupo de sustancias que se crean cuando el cuerpo descompone alimentos, medicamentos, sustancias químicas o sus propios tejidos. Con el biomarcador se identificó a personas, con un 99,2% de precisión, que habían pasado 24 horas despiertas.
Clare Anderson añadió lo siguiente: «Hay pruebas sólidas de que dormir menos de cinco horas se asocia con una conducción insegura, pero conducir después de 24 horas de vigilia, que es lo que detectamos aquí, sería al menos comparable a más del doble del límite legal australiano de alcohol en cuanto al rendimiento«.
A tener en cuenta
La prueba, es lo que se prevé, podrá ser utilizada de forma similar a un estudio de concentración de alcohol o de presencia de drogas en los conductores. Otra de las autoras del estudio, Katy Jeppe, ha añadido lo siguiente:
«Los próximos pasos serían probarlo en un entorno menos controlado y tal vez en condiciones forenses, particularmente si se va a utilizar como evidencia de accidentes en los que los conductores se quedan dormidos. Dado que se trata de sangre, la prueba es más limitada en el contexto de la carretera, pero el trabajo futuro podría examinar si nuestros metabolitos, y por lo tanto el biomarcador, son evidentes en la saliva o el aliento«.
«Se necesitaría mucho más trabajo si las leyes cambiaran y se introdujera una prueba de privación de sueño en la carretera o en los lugares de trabajo. Esto incluiría una mayor validación de biomarcadores, así como el establecimiento de niveles seguros de sueño para prevenir y recuperarse del deterioro, sin mencionar el extenso proceso legal«.
Conclusión
Lo dicen los autores de la investigación. Próximamente se desarrollará un biomarcador para la noche de sueño. Ello servirá para detectar si se ha dormido o no. Ello traerá consigo un cambio importante en las reglas de juego.