El tener sueño por las noches es fundamental. El no dormir trae consigo varios problemas. Cuando nos ocurre, al levantarnos por la mañana lo hacemos inquietos. El descanso nocturno es muy importante para disfrutar de una buena vida.
Las dificultades a la hora de dormir y los relojes biológicos que tenemos en nuestro interior pueden traer consigo una notable variedad de problemas de salud mental. Son las conclusiones a las que han llegado los autores de una reciente investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Sobre la investigación
La Doctora Sarah L. Chellappa, directora de la investigación, ha dicho lo siguiente: «Las alteraciones circadianas del sueño son la regla, más que la excepción, en todas las categorías de trastornos psiquiátricos. Los trastornos del sueño, como el insomnio, se comprenden bien en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos psiquiátricos, pero nuestra comprensión de los trastornos circadianos va a la zaga«.
Ha añadido además a lo ya indicado. «Los trastornos del sueño, como el insomnio, se comprenden bien en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos psiquiátricos, pero nuestra comprensión de los trastornos circadianos va a la zaga«.
Para llegar a las conclusiones indicadas los autores del estudio exploraron evidencias recientes sobre el sueño y los factores circadianos, centrándose en adolescentes y adultos jóvenes con trastornos psiquiátricos. Son las edades en las que las personas corren mayor riesgo de desarrollar trastornos de salud mental y en las que es probable que se produzcan alteraciones del sueño y de los ritmos circadianos.
El insomnio y la salud mental
Las personas con trastornos de salud mental son las más propensas a padecer insomnio. Entre un cuarto y un tercio de las personas que tienen problemas con su estado de ánimo tienen insomnio y también hipersomnia. Ello les impide dormir bien por las noches, pero tienen más sueño durante el día. Ocurre más o menos lo mismo con personas que tienen psicosis.
Se analizaron los posibles mecanismos detrás de las alteraciones circadianas del sueño en los trastornos psiquiátricos. Así, en la adolescencia, los cambios psicológicos a la hora de dormir se combinan con modificaciones en el comportamiento. Lo típico es quedarse dormidos a horas inesperadas, dormir menos en las noches del curso escolar, y dormir hasta más tarde durante los fines de semana.
El Doctor Nicholas Meyer, del King’s College de Londres, que colaboró también como director en el estudio, ha dicho lo siguiente: «Esta variabilidad en la duración y el horario del sueño puede provocar una desalineación entre nuestro reloj biológico y nuestros ritmos de sueño-vigilia, lo que puede aumentar el riesgo de alteraciones del sueño y resultados adversos de salud mental«.
Tratamientos a administrar para un buen sueño
El Doctor Renske Lok, de la Universidad de Stanford, ha dicho: «Apuntar al sueño y a los factores de riesgo circadianos presenta la oportunidad de desarrollar nuevas medidas y terapias preventivas. Algunas de ellas son consideraciones a nivel de población, como el horario de los días escolares y laborales, o cambios en el entorno construido para optimizar la exposición a la luz. Otras son intervenciones personalizadas adaptadas a los parámetros circadianos individuales«.
Está claro que es necesario tomar medicación. Además se ha comprobado que la luz es eficaz en el tratamiento de la depresión perinatal. El horario en el que se toman los medicamentos, la ingestión de alimentos, y la realización de ejercicio, puede afectar a las fases circadianas.
Conclusión
La Doctora Sarah L. Chellappa ha dicho como conclusión: «En conjunto, la investigación sobre salud mental está preparada para aprovechar los extraordinarios avances en la ciencia del sueño y el ritmo circadiano y traducirlos en una mejor comprensión y tratamiento de los trastornos psiquiátricos«.
Está claro que la investigación continuará, que se tratarán de encontrar resultados de mayor precisión encaminados a conseguir vencer el insomnio con el fin de conseguir una mejor salud mental en las personas que no duermen como se debe.
