En tanto que se intentan desentrañar los misterios de la Naturaleza, se puede considerar que la Física es tan antigua como la propia humanidad. Sin embargo, durante siglos los conocimientos de Física se movieron básicamente dentro del terreno de la especulación, llegando a conclusiones que poco o nada tenían de científicas.
De ahí que la Física, entendida como el cuerpo de teorías y métodos que en la actualidad conocemos, pueda considerarse como una ciencia relativamente moderna, cuyo nacimiento ha de cifrarse no más allá del siglo XVI.
Lo científico mezclado con lo sobrenatural
No hay duda de que antes de esta época se había descubierto ya el origen de muchos fenómenos naturales. Sin embargo, las explicaciones a los mismos se expresaban de una forma confusa en la cual lo científico venía en ocasiones mezclado con lo sobrenatural.
Así, quienes encontraron que ciertos fenómenos naturales seguían relaciones numéricas, atribuyeron dicha relación a propiedades mágicas. Este es el caso de Johannes Kepler (1571-1630), quien, al encontrar que sus famosas leyes que describen las órbitas planetarias se podían expresar mediante exactas relaciones numéricas, aseguraba oír la música que provenía de las esferas celestes.
La Naturaleza y las Matemáticas
Es en pleno Renacimiento italiano cuando otro hombre, Galileo Galilei (1564-1642), descubre la trascendencia de que la Naturaleza hablara con lenguaje matemático, dando así lugar al nacimiento de la Física como ciencia.
La labor llevada a cabo por Galileo a lo largo de su vida es una de las más fecundas dentro del campo de la ciencia. Investigador tenaz, despliega todos sus recursos en distintos campos del saber, y, así, inventa instrumentos tan básicos en la actualidad como el termómetro o el telescopio astronómico.
Sin embargo, quizá su mayor mérito estribe en aplicar una sistemática científica a sus investigaciones sobre el movimiento de caída de los cuerpos, expresando los resultados mediante sencillas relaciones matemáticas que permiten su aplicación a todos los cuerpos y prácticamente en todas las circunstancias en que tenga lugar dicha caída.
El genio de la Física
El mismo año que muere Galileo en el pueblecito de Arcetri, cerca de Florencia, nace en Inglaterra quien sería el más importante continuador de su obra: Isaac Newton (1642-1727).
El genio de este hombre se extiende prácticamente por todas las ramas de la Física, ya que, ampliando la obra de su predecesor italiano, da forma matemática a las relaciones que unen el movimiento de los cuerpos con la causa que los produce —esto es, las fuerzas—, formula la ley de la gravitación universal, es el primero en dar una teoría sobre la naturaleza de la luz y en exponer las leyes de propagación de la misma, sentando así las bases que permitirán el desarrollo de la Física en casi todos sus campos.
La evolución de la Física
Hasta llegar al pasado siglo, la Física no es, en ciertos campos, sino un desarrollo del programa propuesto por Galileo y Newton, al que van enriqueciendo con nuevas leyes infinidad de grandes científicos.
Pero el cuerpo de la Física no queda reducido al estudio de la luz y de las fuerzas, comenzado con Galileo y Newton. Así, durante el siglo XIX se amplía con los realizados sobre la electricidad y el magnetismo —que durante siglos habían sido estudiados por separado—, culminando con los
trabajos de James Clerk Maxwell (1831-1879), que unen de forma definitiva estos dos conceptos, formulando unas ecuaciones matemáticas en las que ambos quedan ligados de forma perfecta.
Los trabajos de Maxwell podrían considerarse como la culminación de la llamada Física clásica, que había nacido con Galileo, ya que desde finales del siglo XIX comienzan a surgir una serie de problemas insolubles con las leyes clásicas y que llevarían a formular nuevas teorías, como la Física cuántica o la relatividad, que forman la estructura de lo que se denomina Física moderna.
Sin embargo, los conceptos definidos en esta etapa, como fuerza, energía o temperatura, por ejemplo, han sido y siguen siendo básicos
para comprender todo el conjunto de la Física, tanto clásica como moderna, por lo que todavía suponen una pieza clave para cualquier persona que se interese en el estudio o el conocimiento de esta disciplina.
Fuente: Temas Clave de Aula Abierta Salvat – Los caminos de la Física. Publicado en el año 1981
Autor: Pedro Puigdoménech Rosell