Aún está ahí, todavía no se ha ido. Nos referimos al temible virus SARS-CoV-2 en todas sus versiones, en las que se conocen y en otras que pueden aparecer. A pesar de que la terrible pandemia que nos aquejó durante más de dos años está en decadencia, aún sigue activa, tal como hemos indicado.
Es algo que no debemos eludir. Seguimos teniendo la necesidad de controlar si estamos infectados. Existen varios sistemas para ello, como es el caso de la prueba antígeno Covid Bizkaia, centrada en un test rápido para saber si el virus se encuentra en nuestro cuerpo.
Sobre COVID-19
Se han desenvuelto una gran cantidad de investigaciones centradas en la lucha contra COVID-19. Aunque una gran cantidad de infecciones producidas por diferentes virus son difíciles de detectar, otras no son así ya que los avances científicos sirven para detectarlas. En esa línea se encuentra la infección del virus que ha cambiado nuestra vida. Para ello ello solo hay que tener en cuenta lo que indicamos en el párrafo anterior.
Siempre que detectemos que nuestro organismo muestra signos de debilidad, como problemas respiratorios o la subida de fiebre, entre otros posibles, no podemos tener dudas a la hora de tomar la decisión adecuada. Debemos activar un estado de tranquilidad haciendo un examen que deseche la existencia del virus en nuestro cuerpo.
La nasofaringe es la zona ideal para llevar a buen fin la prueba de detección. No es necesario llevar a cabo una PCR para conseguir en poco más de diez minutos los mismos resultados, para saber si estamos infectados o no. Sabremos de inmediato si el antígeno causante de COVID-19 está o no insertado en nuestro organismo.
Medidas a tomar
En función de los resultados de la prueba, positivos o negativos, habrá que tomar las medidas adecuadas en el caso de que estemos infectados y dejarlo todo como está si no tenemos el virus formando parte de nuestro cuerpo.
En el caso de que el virus esté ahí, invadiéndonos, no debemos desesperarnos ya que hoy existen sistemas para combatir la infección. Pero ello no significa que lo dejemos todo al azar, que no realicemos la prueba que hemos indicado, porque, está claro, no hay dudas al respecto, la mejor forma de atacar una enfermedad es combatiéndola desde el momento inicial, desde que nos invade.
Solo hay que introducir un hisopo en la nasofaringe, es decir, en la parte superior de la garganta, justo detrás de la nariz, a cualquier hora del día. Puede ser a la mañana, después de desayunar, o a la tarde, después de comer, o en cualquier otro momento.
Lo ideal es que sean expertos sanitarios los que lleven a cabo la prueba. Ya lo hemos indicado, con ella se arbitrará todo lo necesario para conseguir resultados que rozan la perfección. Gracias a ello conseguiremos arbitrar un estado de tranquilidad, que evitará que la excitación producida por los nervios se apodere de nosotros.
Conclusión
Si aún tienes dudas, ya sabes lo que tienes que hacer: desecharlas. Para ello es conveniente que tengas en cuenta nuestra propuesta. Con ello la salud será primordial en tu devenir, el hoy y el mañana podrás disfrutarlo sin que la enfermedad te invada.