En nuestro constante deambular, nos relacionamos con otras personas. Esta relación puede llegar a ser permanente o pasajera. Podemos llegar a intercambiar palabras o simplemente gestos. La Kinesia se ocupa del estudio del lenguaje corporal, en donde se sustituyen los fonemas por los kinemas (unidades de movimiento corporal), las frases por los kinemorfemas.
Estado emocional y más…
Los movimientos de brazos, manos, piernas y pies, las posturas corporales, las expresiones faciales con gestos y miradas, muestran el estado emocional del individuo y descubren, en muchos casos, su forma de ser y de obrar. La cara es el espejo del alma, en ella se muestra la felicidad, la ira, la tristeza, el miedo, la sorpresa, el disgusto, la alegría… La expresión de la mirada es suficiente para conocer el estado de ánimo de una persona. Es un lenguaje universal, en el que no se necesita saber idiomas.
El control de las emociones
Algunos individuos son capaces, en ciertas ocasiones, de controlar las expresiones de su rostro y así engañar a su interlocutor. Actores, políticos, profesionales de la medicina y de otros campos, pueden disimular o controlar sus emociones. Si tenemos a una de estas personas delante, no podremos saber su estado de ánimo ni averiguar si nos está diciendo la verdad o mintiendo.
La mirada
En la mirada podemos descubrir, o al menos intuir, mucho de nuestro interlocutor. Una mirada directa a los ojos es muestra de sentimientos positivos; si se rehuye, es síntoma de culpabilidad, de actitud negativa. (También puede ser muestra de inseguridad). El amor y la amistad se refuerzan en las relaciones oculares. Bajo una mirada fija suele esconderse una actitud agresiva y hostil. A través de la mirada se pueden establecer relaciones, regular conversaciones.
Lenguaje verbal y corporal
De todo lo anterior deducimos que las relaciones interpersonales no se asientan únicamente en el lenguaje verbal. El lenguaje corporal, la Kinesia, es una ayuda fundamental para el conocimiento del otro, para el establecimiento de la relación. El paso del tiempo en las relaciones entre dos personas ayuda al entendimiento gestual.
Un pequeño resumen
La Kinesia o Kinésica (otro de los nombres que podemos adoptar) estudia el significado expresivo, apelativo o comunicativo de los movimientos corporales y de los gestos aprendidos o somatogénicos, no orales, de percepción visual, auditiva o táctil y solos o en relación con la estructura lingüística y paralingüística y con la situación comunicativa, tal como nos explican en la Wikipedia. Ello puede servirnos a modo de resumen.