El sol es fundamental para conseguir la cantidad necesaria de vitamina D. La luz solar convierte la provitamina D en vitamina D. Su falta está relacionada con el cáncer y con la esclerosis múltiple.
Son varios los especialistas en medicina que han realizado variados estudios y comprobado que un alto porcentaje de la población no toma o se expone al sol en las cantidades recomendables. De ahí su proclama: hay que tomar más el sol.
Tomar el sol en verano
En España aún en estos momentos disfrutando del verano. Aunque no podamos gozar de unas vacaciones, no debemos dejar de salir a la calle, mejor al campo, dejar que el sol llegue a nuestro cuerpo.
Si atendemos a lo que hemos reseñado en el párrafo anterior, tal vez tratemos de desplazarnos a algún lugar al aire libre y dejar que los rayos solares se filtren a través de nuestra piel. Si lo hacemos, siempre con protección, si la intensidad solar es alta, ante las posibles quemaduras, no habrá tiempo ni lugar para las lamentaciones. Además, también es conveniente encontrar soluciones para ponerse en forma.
Otros males provocados por la ausencia de sol
No sólo son los dos males indicados en el primer párrafo los provocados por la ausencia de sol en la piel, también existe una propensión al raquitismo por el ablandamiento y el debilitamiento en los huesos de los niños. Pero aún hay más. Las mujeres embarazadas y los bebés corren también altos riesgos por la ausencia de vitamina D.
¿Quiénes corren los mayores riesgos?
Los niños menores de cinco años, los ancianos, las personas que no salen de casa y las que tienen la piel oscura son los que corren los riesgos más altos. La exposición al sol debe ser de 10 a 15 minutos diarios.
Se deben aprovechar las épocas del año en las que el sol brilla lo suficiente para que contribuya a la síntesis de vitamina D. Si falta el sol, hay que tomar un dieta rica en pescados grasos, carnes y huevos. En ocasiones será necesario utilizar complejos vitamínicos o medicamentos que añaden vitamina D al organismo.
Otros males
Todos los que viven en lugares en los que el sol sólo brilla en algunas épocas del año, durante muy pocas horas, deben aprovechar, siempre que sea posible, esos momentos para que la vitamina D se asiente en su organismo. Existen grupos de expertos que insisten en explicar en que la falta de dicha vitamina provoca, además de los citados, otros males, muchos de ellos irreversibles.
NOTA: He obtenido la información para escribir este artículo de alguno de los libros que tengo a mi izquierda, en mi biblioteca, y tras visitar algunas páginas en Internet.