Se estima que en 2028 sea el año clave para establecer vida humana de forma más o menos permanente en la superficie lunar. Donald Trump anunció a bombo y platillo este objetivo de la NASA, con el que se quiere marcar un antes y un después en la carrera espacial.
Lo que un hombre necesita para cumplimentar sus necesidades básicas en la Tierra se verá exponencialmente aumentado en el satélite natural del Planeta Azul. El caso de la alimentación es un aspecto básico en el que se contemplan estos postulados de manera nítida, a través de una reciente infografía del casino online Betway se pueden obtener muchas conclusiones de cara a tener una opinión definida de lo necesario para pasar una temporada más o menos larga en la superficie del satélite.
Se calcula que solo por estar presentes en la superficie lunar, ya conlleva un desgaste para el individuo de 300 calorías cada hora, ese dato es el triple de lo que se necesitaría consumir en la Tierra en un estado de reposo. Previsiblemente, la energía necesitada será mucho mayor, ya que para estar en plenas condiciones, es necesario realizar entrenamientos diarios de dos horas y media, con el objetivo de mantener la masa ósea y muscular. Todo ello teniendo en cuenta, el nivel de gravedad mucho más bajo existente en la Luna que en la Tierra, alrededor de una sexta parte.
Las temperaturas es otro punto que puede presentar dificultades a simple vista. Las oscilaciones entre las máximas y las mínimas durante el día son muy amplias. El contraste entre el día y la noche es muy notable dejando unas medias centígradas que no dejan lugar a la duda. 123ºC con la luz del sol, y -233ºC cuando se apagan los rayos del astro rey.
Son múltiples y muy variadas las variables a tener en cuenta de cara a cumplir con el objetivo satisfactorio de tener vida humana durante un largo periodo de tiempo sobre la superficie lunar, y a tenor de los avances existentes, ese hito histórico parece estar más cerca. ¿Será una realidad en la próxima década?