La socialización ocupa un lugar destacado a la hora de vivir más. En el año 2017 había 962 millones de personas con 60 o más años. Se prevé que en el año 2050 el número será el doble. Este descubrimiento y la previsión ha traído consigo un alto interés por el envejecimiento activo. Ello significa que las personas deben llevar siempre una vida social activa y, sobre todo, cuando son mayores.
Lo indicado en el párrafo anterior surgió tras la realización de un estudio en el que participaron 28.000 personas chinas, que ha sido publicado en Journal of Epidemiology & Community Health. Los resultados se centran en que la interacción social regular puede alargar la vida de los adultos mayores. Ello significa que es necesario reunirse todos los días con otras personas con el fin de conseguir una vida prolongada.
Mejores resultados en el mundo occidental
Se indica además que los mayores beneficios se consiguen con personas que no viven en China, que viven en el mundo occidental. Lo que se ha tenido en cuenta a la hora de realizar el estudio fue el averiguar si las relaciones sociales son diarias, al menos una vez por semana, al menos una vez al mes, de manera ocasional, o nunca.
Otros aspectos que se tuvieron en cuenta fueron los referentes al sexo de los participantes, mujeres o hombres, a la educación, al estado civil, a los ingresos en el hogar, a la ingesta de frutas y verduras, al estilo de vida, y al disfrute de una buena o mala salud.
A tener en cuenta
El tiempo hasta la muerte, tras varios años en los que se recabó información, se retrasó en un 42 % en los que socializaban ocasionalmente, en un 48 % en los que lo hacían al menos una vez al mes, en un 110 % en los que lo hacían al menos semanalmente y en un 87 % en los que lo hacían casi todos los días. Todo ello en comparación con los que dijeron que nunca socializaron.
Tras 5 años, entre los sobrevivientes se incluyeron 8.420 personas que dijeron que nunca socializaban, 688 que lo hacían ocasionalmente, 350 que lo hacían al menos una vez al mes, 295 que lo hacían al menos semanalmente y 272 que lo hacían casi todos los días.
Cuando los datos se hicieron aún más precisos en función de la edad, la actividad social pareció estar aún más fuertemente asociada con una mayor supervivencia dentro de los primeros 5 años para los ancianos. Ello trae consigo el que se deben desarrollar estrategias para promover el mantenimiento de una vida social activa en personas muy ancianas.
Conclusión
Los investigadores no pudieron encontrar cuales son exactamente las causas de los resultados, pero está claro que la socialización produce siempre resultados positivos. No debemos vivir aislados, sobre todo en el caso de las personas mayores.
La conclusión a la que llegaron los que realizaron el estudio son, resumidas, las siguientes:
«En nuestro estudio, aunque la asociación entre la frecuencia de la actividad social y la supervivencia general se atenuó después de ajustar los factores sociodemográficos, el nivel socioeconómico, los comportamientos saludables y varias morbilidades, siguió siendo estadísticamente significativa, lo que indicó que la participación en la actividad social per se era un predictor independiente para la supervivencia general en las personas mayores«.
Con el fin de reforzar la información que proporcionamos en esta publicación, recomendamos la lectura de La falta de relaciones sociales provoca daños cerebrales y Para evitar la demencia hay que intensificar las relaciones sociales.
