El pobre, el rico, el soldado, el contribuyente, el vago, el borracho, el banquero, el abogado, el médico, el sepulturero y el político. Todos viven en nuestra sociedad y todos y cada uno tienen una misión. Las vemos, en tono de humor, en el azulejo de arriba.
Hay que reconocer, yo así lo hago, que algunas de las afirmaciones son un poco duras, tal vez exageradas en su concepción. También sabemos que algunos, seguro que muchos, de los que acabáis de leer el cartel estáis totalmente de acuerdo con todo su contenido. Nuestra sociedad, sobre todo en los tiempos que estamos viviendo, es un fiel reflejo de lo que nos dice el autor o autores del mensaje.
Si nos paramos a analizar las once definiciones, vemos que algunas no admiten discusión, y otras requieren de ciertas matizaciones. Está claro que el ser humano no puede ser incluido en una de estas categorías, aunque alguna de ellas sólo puede ser ocupada por determinadas personas.
Que el pobre trabaja es una afirmación un poco dura, ya que a la hora de trabajar también trabaja el rico. Hoy podríamos decir que lo que hace el pobre es buscar trabajo, porque en muchos casos no lo tiene y, como consecuencia de ello, no dispone de lo más esencial para vivir.
Estamos de acuerdo en que los banqueros son, en gran medida, culpables de la crisis que estamos sufriendo, pero debemos aclarar que no son los únicos. No estoy de acuerdo en que el banquero estafa a los englobados en los seis grupos citados antes que él. El banquero también contribuye, o ha contribuido, al crecimiento económico.
Serán muchos los que estén de acuerdo con la última de las afirmaciones, sobre todo tras ver lo que está ocurriendo actualmente en España con la clase política. No todos los políticos son iguales, es evidente, pero hay muchos que se aprovechan de su puesto para hacer lo que no deben. Se degradan a ellos mismos y a los de su clase, pero no les importa. Los políticos sanos, los que actúan pensando en el bien común, deben tratar de arbitrar soluciones, de conseguir que la decencia impere sobre otros principios.