Según un estudio realizado en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan, la soledad prolongada en personas mayores de 65 años puede ser un factor de riesgo importante para el envejecimiento acelerado de la memoria. Ello trae como consecuencia un deterioro intenso en la recuperación de los recuerdos de hace años. Y no solo eso, también en lo que ha ocurrido recientemente.
Lindsay Kobayashi, profesora asistente de epidemiología. y autora principal del estudio publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, ha dicho lo siguiente al respecto:
«Descubrimos que sentirse solo durante bastante tiempo está asociado con un deterioro rápido de la memoria, lo que sugiere que nunca es demasiado tarde en la vida para trabajar en la reducción de los sentimientos de soledad para apoyar un envejecimiento saludable«.
Sobre el estudio
Kobayashi y sus compañeras y compañeros analizaron datos de entrevistas de más de 9.000 adultos mayores de 50 años dentro del Estudio de Salud y Jubilación de Estados Unidos desde 1996 a 2016. Evaluaron la duración acumulada de la soledad de los participantes de 1996 a 2004 en relación con los cambios en la función de la memoria durante los siguientes 12 años, de 2004 a 2016.
Xuexin Yu, candidata a doctorado en epidemiología e importante colaboradora en la realización del estudio, dijo que la asociación entre la soledad y el envejecimiento de la memoria fue más fuerte en personas de 65 años o más, y que las mujeres experimentaron una disminución de la memoria más fuerte y más rápida que los hombres. Dijo lo siguiente al respecto:
«Las mujeres tienden a tener relaciones sociales más grandes que los hombres, lo que puede hacer que las mujeres sean menos propensas a sentirse solas que los hombres, pero más vulnerables una vez que experimentan una soledad a largo plazo. El estigma social y la renuncia a admitir la soledad también pueden ser un factor en esta asociación específica de género observada«.
Conclusión
Está claro que el aislamiento social, provocado por la soledad, influye notablemente en la salud en los que se consideran como adultos mayores, los que tienen más de 65 años. Por ello, las investigadoras citadas y sus compañeros en la realización del estudio, indican que la reducción de la soledad desde la mediana edad contribuirá a mantener la función de la memoria durante más tiempo.
Nunca se deben reducir las relaciones sociales. Siempre debemos mantener amistades y reunirnos con ellas con frecuencia, sea donde sea. El ir a un bar todos los días puede contribuir a conseguir lo indicado. No se va para beber sino para hablar con amigos y conocidos y, como consecuencia de ello, mantener activas las relaciones sociales.