Con la invención del microscopio se descubrió que todos los seres vivos, desde los que nos resultan más familiares, como árboles y aves, hasta los que son solo conocidos por unos pocos especialistas, constan de organismos elementales o células.
No menos sorprendente fue el descubrimiento de que hay organismos unicelulares dotados de vida autónoma. Estas células libres son capaces de todas las actividades que asociamos con la vida: se mueven por si mismas, responden a estímulos ambientales, se alimentan y se reproducen dando células semejantes a la progenitora.
Las biomoléculas
Para llevar a cabo esas actividades la célula dispone de herramientas muy precisas y versátiles: sus biomoléculas. El conjunto de biomoléculas de la célula constituye sus sistema operativo, encargado de realizar todas las tareas de la vida celular.
Para poder realizar esas tareas, el sistema operativo necesita un suministro apropiado de materias y energía. El propio sistema operativo puede captar moléculas ambientales y utilizarlas en provecho de la célula. Si el suministro ambiental se corta, el sistema operativo deja de funcionar y la célula muere.
Fuente de información
El sistema operativo también necesita para poder funcionar correctamente una fuente de información. Aunque él mismo puede fabricar muchas de sus piezas, reparando así sus propias averías, no puede fabricar todas por si solo.
El desgaste de estas piezas clave, no renovables sin el concursos de la información emitida por la fuente citada, acaba por arruinar todo sistema operativo aislado. Esta fuente no es ningún agente externo a la célula. Cada célula está dotada de un sistema interno de memoria que contiene la información necesaria para su propia duplicación y para fabricar las piezas clave del sistema operativo.
Sistema de memoria y sistema operativo
Aunque puede conservar inalterada su información durante mucho tiempo, el sistema de memoria aislado es inerte: no puede realizar las operaciones necesarias para ejecutar sus propias instrucciones. Solo el sistema operativo es capaz de interpretar y ejecutar la información contenida en el de memoria. Resulta obvio que la vida celular solo es posible gracias al acoplamiento entre ambos sistemas.
La vida celular
La vida de cada célula es duradera pero no eterna: también las células están sujetas a accidentes. La continuidad de la vida en el planeta no sería posible si las células no se reprodujeran. El sistema operativo puede copiar la información contenida en la memoria, dotando así a la célula transitoriamente de dos memorias idénticas. Si cada una se separa de la otra, llevando consigo una parte suficiente del sistema operativo, se formarán dos células viables donde antes había solo una.
Todas las células se originan según el proceso descrito, es decir, por una división de una célula precedente. La estructuración espontánea de la materia inorgánica para formar un objeto tan complejo como una célula no es posible en las condiciones actuales de nuestro planeta.
Fuente: Temas Clave de Aula Abierta Salvat – Biología hoy Publicado en el año 1981
Autor: Juan Ramón Medina Precioso