Conocemos muchas actuaciones de unos cuantos microbios o microorganismos. Forman parte de nuestro organismo, sobre todo del estómago y del intestino, con varias bacterias que contribuyen en los procesos digestivos, pero hay más.
Algunos se asientan en la piel, infectan los pulmones, como es el caso del virus COVID-19, y también se distribuyen por otras partes del organismo produciendo conocidas infecciones que generan típicas enfermedades.
Lugares que ocupan los microbios
En el planeta los podemos encontrar en multitud de sitios. En algunos de estos espacios no se sabe con seguridad cuales son sus acciones. Sabemos que hay microbios flotando en la atmósfera, formando parte de las nubes y de otros elementos, y contribuyendo a la creación de lluvias o de nieve.
Los mircobios que se asientan en las nubes provienen del suelo terráqueo, y otros proceden de las aguas que bañan el planeta. Conforman un gran grupo de bacterias y virus que, según un estudio reflejado en el año 2018 en Nature Communications, utilizando un tanque de 13.000 litros de agua los investigadores observaron los microbios que flotaban en el líquido y los que subían hasta la atmósfera.
El estudio tenía un fin claro, conocer con exactitud la influencia de estos microbios que flotan en el aire en el clima del planeta Tierra. Según Kim Prather, un químico atmosférico de la Universidad de California en San Diego, las sustancias liberadas de los océanos, incluidos los microbios, pueden ayudar a controlar la temperatura global.
Dijo lo siguiente: «Si utilizas diferentes tipos de aerosol, podrías crear nubes más brillantes y más blancas para enfriar las cosas. Dependiendo de lo que salga del océano, realmente se podría cambiar la temperatura del planeta».
Del tanque de agua extraído del agua del océano Pacífico se hizo un filtrado para que solo los microbios llegasen a la atmósfera. Los científicos contribuyeron al desarrollo de los microbios, provocaron viento y olas, y tomaron muestras del aerosol resultante. Realizaron una prueba genética de todos los componentes y comprobaron que no estaban presentes todos los seres y demás elementos que viven en el agua.
Había grupos de bacterias que actuaban con más intensidad que otros seres. Así, el Corynebacterium, una bacteria que se encuentra formando parte de la piel de las personas, se comprobó que se encuentra formando parte en mayor proporción en el rocío que en el agua. El motivo se debe a que estas bacterias poseen en su pared celular componentes que repelen el agua.
Sabiendo cuales son los microbios que forman parte del rocío habrá que saber ahora si son los mismos que forman parte de las nubes. Aún no se ha resuelto la pregunta, habrá que seguir investigando. También se van a intentar repetir los rociados utilizando agua del mar en distintas épocas del año, con el fin de observar como cambian los resultados.
Se intentará también rociar ingentes cantidades de dióxido de carbono con el fin de estudiar los efectos sobre la atmósfera terrestre. Los experimentos siguen con el fin de llegar a conclusiones más precisas, para conocer con certeza lo que ocurre con los microbios cuando se suspenden de las masas de dióxido de carbono.