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Las consolas de videojuegos, un hobby cada vez más caro

Las consolas de videojuegos, un hobby cada vez más caro

Solo los amantes de la tecnología pueden entender la pasión que los gamers sienten por los nuevos lanzamientos de videojuegos. Con cada generación la experiencia se vuelve más real, ya que tanto los desarrolladores de software como los genios del hardware logran sacar el máximo provecho a las prestaciones de los nuevos y más potentes procesadores del mercado.

Por ello, no puede sorprender que los apasionados de los videojuegos estén desesperados por tener en sus manos alguna de las nuevas consolas de las tres compañías más relevantes. Durante el último año, la lista de espera para comprar alguno de los caballos de batalla de Nintendo, Sony o Microsoft se ha hecho muy larga. Pese a su precio alto, que alcanza los 500 euros para las versiones más completas de Xbox y Playstation 5, la promesa de diversión con la más alta calidad de imagen y sonido es una tentación difícil de evitar.

Esto se profundiza cuando comienzan a conocerse las fechas de lanzamiento para algunos de los títulos más esperados por los fanáticos, como el Gran Turismo 7, Elden Ring y la nueva edición del multipremiado Horizon. El cambio de manos de la saga Halo, que pasa a ser exclusividad de Sony, ha también aumentado las expectativas de los usuarios.

La escasez encarece aún más las consolas

No obstante, el problema principal que está experimentando el mundo de los videojuegos es el de las demoras en la producción. Tanto en el universo de las plataformas hogareñas como la PS5, la Switch o la Xbox, así como en lo que respecta a los ordenadores de escritorio específicos para el gaming, los tiempos de entrega de los productos se han extendido seriamente.

La producción de chipsets no se ha normalizado desde el fin de la pandemia y a eso se suma la mayor demanda de componentes electrónicos para todo tipo de aplicaciones, tanto por el “boom” del teletrabajo como por otros factores como el uso de GPUs para minar criptomonedas. Esta mayor competencia por una cantidad muy limitada de elementos semiconductores clave ha obligado a empresas de la talla de Sony y Nintendo a recortar sus proyecciones de ventas para este año.

Por eso, ya no basta con contar con el dinero suficiente al momento del lanzamiento de la plataforma, sino que muchas veces es necesario esperar meses o recurrir a la reventa en línea de equipos. Esto implica desembolsar cientos de euros adicionales al precio de lista, si es que efectivamente se quiere tener acceso a las consolas de última generación.

¿Cómo acceder a las nuevas consolas?

Con precios ya de por sí elevados, la situación actual demanda que un fanático de los videojuegos tenga que usar todos sus ahorros para poder adquirir alguna de las pocas unidades de consolas que llegan a España cada semana. No es raro que, aun así, los fondos de un jugador promedio no alcancen ni siquiera para cubrir el precio base, por lo que comprar una PS5 en reventa en eBay está fuera de discusión.

Ante este panorama, una posible solución podría ser recurrir a un préstamo personal. Con un crédito se pueden conseguir los euros extra para hacerse hoy de una consola y devolver el dinero en el medio plazo, pagando una cuota mensual que impacta más levemente en las finanzas personales.

Los importes que se otorgan van desde algunos pocos cientos de euros a más de mil, lo que sin dudas es suficiente para solventar la compra de una Switch o Xbox Series con algunos juegos e iniciar la colección de productos de esta nueva generación. El período de devolución puede ser mayor a un año, por lo que las cuotas no deberían tener un fuerte impacto en los gastos de cada mes.

Sin embargo, este recurso cuenta con algunos puntos negativos. La principal desventaja de financiarse con préstamos personales online es su alta tasa de interés. Las entidades que ofrecen este servicio solicitan muchos menos requisitos que un banco tradicional, pero a cambio de esta mayor flexibilidad agregan un coste financiero mayor, en forma de intereses y comisiones. Por este motivo, recurrir al endeudamiento para solventar un hobby como los videojuegos podría ser un riesgo serio para la economía personal si no toman las precauciones correspondientes.

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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