Puede que lo conozcas por ser uno de los pueblos más visitados en verano, especialmente por familias con niños, ya que cuenta con el Sello de calidad otorgado por la Generalitat de Cataluña de Turismo Familiar. Se encuentra al sur de Tarragona, en plena Costa Dorada y cuenta con dos caras muy diferenciadas, la turística y la histórica.
Por un lado, la parte tradicional de este histórico pueblo se remonta a la prehistoria al encontrar restos de la comunidad neolítica más antigua dedicada a la agricultura y la ganadería en toda la península ibérica, el yacimiento del Cavet. Posteriormente también tuvo su lugar en la época ibérica y más tarde en la Edad Media, época durante la que fue una pequeña ciudad amurallada, de la que aún se conserva la puerta.
Una de sus calles más destacadas es el Callejón de las Flores, en pleno centro histórico, y adornado a ambos lados con numerosas plantas y flores, que visten de color verde toda la zona.
Por otro lado se encuentra la zona del Puerto de Cambrils, que es la considerada zona turística y que fue desarrollada ya a finales del siglo XIX. Es la zona de costa, la mejor para alojarse y alquilar casas de vacaciones. El pueblo aún conserva su faceta pesquera, prueba de ello son los numerosos barcos de pesca de bajura que aún trabajan la pesca de arrastre, y que algunos barcos ofrecen como actividad turística excursiones para ver en vivo y en directo este tradicional trabajo.
Durante el paseo del puerto y la costa se puede disfrutar en sus diferentes terracitas y de elementos tan dispares como una enorme y antigua torre defensiva que aún se conserva desde 1664, y que sirvió para prevenir ataques piratas.
Ya en el paseo del puerto podemos encontrar el famoso monumento a los pescadores, con un diseño muy peculiar y que no dejará indiferente a nadie.
Por último y dada la gran popularidad de Cambrils como pueblo agrario, podemos comprar algunos productos típicos como el aceite de oliva, o frutas y hortalizas de la Cooperativa de Cambrils.