Cuentan que se empezaron a construir a finales de la dinastía Qing. Se encuentran cerca de la ciudad de Tianshui, un lugar importante en la Ruta de la Seda, en la antigua China. Las Grutas de Maijishan es un gran atractivo turístico por su singularidad exclusiva. No se conoce nada igual sobre la faz de la Tierra. Adornan las paredes de la montaña que les otorga el nombre, de 142 metros de altura.
Albergan un total de 194 cuevas con más de 7.200 esculturas de terracota y numerosas pinturas murales, ocupando una superficie de más de 1.200 metros cuadrados. No sólo es atractivo e impresionante subir por las escaleras labradas en la pared y observar en primer plano las esculturas de Buda y diversos monjes que adornan el exterior y el interior de las cuevas, sino que el viaje eleva a máximos niveles la adrenalina tras echar un vistazo al vacío que se dibuja bajos los pies.
Está claro que los monjes y artistas que hacían sus recorridos siguiendo la ya citada Ruta de la Seda, dejaron su impronta sobre las paredes de Maijishan. La mayoría fijaron su residencia en la colina con el fin de llevar a buen fin su trabajo. Hasta principios del siglo XX continuaron realizándose construcciones.
Puedes leer un completo artículo sobre Las Grutas de Maijishan en Kuriositas (en inglés). Ha sido nuestra fuente de inspiración para escribir esta pequeña reseña. Hemos obtenido la imagen que os ofrecemos más arriba de la galería de mke1963 en Flickr.