Tal como nos contaban en arsTechnica, el incremento de las llamadas telefónicas no deseadas había sufrido un notable incremento durante el año 2017. Hablaban de lo que estaba ocurriendo en Estados Unidos, pero en nuestro país, en España, ocurría y ocurre otro tanto de lo mismo. Recibimos una llamada en nuestro teléfono móvil o fijo desde un número desconocido (si es oculto, yo ya no la cojo). Preguntamos que desean y siempre nos cuentan historias similares, nos hacen una oferta que no nos interesa. Lo hacemos constar y siguen insistiendo, hasta que decidimos cortar.
Bloquear números en el móvil
Si la llamada la recibimos en el móvil, no hay problemas para anular nuevas llamadas. Solo tenemos que bloquear el número. Pero si se trata de un teléfono fijo, el método es más complicado, ya que tendremos que recurrir a nuestro proveedor de servicios.
El bloqueo en el móvil es muy sencillo tanto en dispositivos iOS como Android. Solo tenemos que activar la aplicación de llamar y pulsar en el lateral derecho, en la llamada recibida, sobre el enlace que nos lleva a la ventana de información. En dicha ventana, tras desplazarnos hacia abajo, pulsamos sobre el enlace Bloquear esta llamada.
En ocasiones el bloqueo no es posible ni en uno ni en otro tipo de dispositivo, ya que las llamadas las hacen sistemas robotizados que utilizan VoIP, con lo que es imposible establecer un filtrado ya que pueden registrarse como procedentes de diferentes localizaciones o números. Para más INRI, estás llamadas automáticas van acompañadas de un mensaje emitido por una máquina que nos obliga a esperar, lo que nunca se debe hacer, hasta que una persona se pone en el otro lado de la línea.
A tener en cuenta
En Estados Unidos se han producido 4,5 millones de quejas durante el año 2017 y, por lo que se ve, en principio no se ha solucionado nada. En España, que yo sepa, no se ha llegado a esas cifras, pero está claro que son múltiples las protestas surgidas ante esta forma de mensajes basura, de spam telefónico.
Aunque no es lo mismo, los robots también actúan en sentido contrario, cuando somos nosotros los que llamamos a un determinado teléfono. Tras una retahila de propuestas, aderezadas con la pulsación de un número en nuestro teléfono (complicado el hacerlo cuando estamos llamando desde un móvil), nos ponen, muchas veces después de escuchar durante unos segundos (en ocasiones minutos), con una persona. No lo considero un sistema aceptable.