Son los resultados de una reciente investigación efectuada por Penn Medicine y Stony Brook University, que podemos examinar en Plos One. El estudio reveló que nuestras publicaciones en redes sociales pueden usarse para diagnosticar enfermedades de forma más rápida que empleando un diagnóstico clínico, el que realizan los médicos con los que nos mantenemos en contacto.
La investigación concluyó que las personas que interactúan en las redes sociales, con Facebook a la cabeza, usan palabras y expresiones en publicaciones compartidas que apuntan a la detección de enfermedades como la diabetes, la depresión, la ansiedad y la mayoría de las englobadas en el terreno psicológico.
En el citado estudio se analizaron 949,530 publicaciones de 999 participantes usando una herramienta de procesamiento de lenguaje natural. Cada una de las publicaciones tenía al menos 500 palabras. Se hizo un examen para 21 condiciones médicas y se encontró que las mismas se pueden predecir a partir de los mensajes.
Detección de algunas enfermedades
Se descubrió que las personas que usan palabras como familia, dios y orar tienen 15 veces más probabilidades de padecer diabetes. Existen altas posibilidades de que las personas tengan problemas con el alcohol si sus publicaciones mencionan palabras como botella y borracho, algo que evidentemente es fácil de detectar. Las personas que tienen problemas de ansiedad mencionan palabras relacionadas con los síntomas físicos de la misma, como cabeza, estómago y dolor.
Los autores del estudio han llegado a la conclusión de que no todas las personas que mencionan las palabras citadas padecen afecciones médicas relacionadas, pero lo que sí está claro que es que tienen muchas posibilidades de padecerlas.
Lo dicho por la autora principal del estudio
Raina Merchant, autora principal de la investigación y directora del Centro para la Salud Digital de Penn Medicine, ha dicho lo siguiente: «Por ejemplo, si alguien está tratando de perder peso y necesita ayuda para entender sus opciones de alimentos y regímenes de ejercicio, solicita que un proveedor de atención médica revise sus experiencias sociales. El registro de los medios podría darles más información sobre sus patrones habituales para ayudar a esa persona a mejorar».
Conclusión
Lo que está claro es que lo que estamos compartiendo en las redes sociales supone una muestra para los especialistas médicos. Ello significa que contamos más de lo que debemos. Si no queremos que esto ocurra, debemos fijarnos en lo que escribimos y no publicar lo que no queremos que los demás sepan. Si no la hacemos, nuestra privacidad está expuesta.