La crisis afecta a todos o a casi todos, a unos negativamente (la mayoría) y a otros justo lo contrario. Conocemos a muchas personas que están desesperadas, que han perdido su trabajo, que se han quedado sin su casa, que no tienen para comer, que la miseria, si no los ha ahogado aún, está a punto de hacerlo. Conocemos a otros que han llenado sus sacos (entiéndase bolsillos) con dinero ajeno, aprovechándose de sus circunstancias. Lo han hecho sin escrúpulos. Y aún siguen haciéndolo…
Lo que nunca me imaginé es que las velas, esos objetos de cera que van acompañados de una mecha, pudiesen también verse afectados por la crisis. Que su figura estilizada y erecta se dejase influenciar por el ambiente en el que viven, doblándose vencidas por el desencanto. Pero al parecer estaba equivocado, las velas también están en crisis. Su luz se dirigirá ahora hacia el suelo no hacia el firmamento esperanzador.
He visto y utilizado la imagen que os ofrezco en Daily Picks and Flicks.