El silencio, sonoro o escrito, es a menudo el supremo argumento literario. Nada, vacío, cero, nulidad, ausencia, todo son aproximaciones literarias al ente que, desde la filosofía, más ha impregnado otras disciplinas. En lógica, el conjunto más omnipresente es el vacío, conjunto de todos los conjuntos no existentes, dotado de cualquier propiedad contradictoria (por ejemplo: es el conjunto de todos los seres vivos y a la vez muertos), pero único, siempre el mismo pese a su ubicuidad; el mismo conjunto es el conjunto de los españoles no españoles que el conjunto de los relojes no relojes.
De la misma forma, el poema blanco absoluto, fiel reflejo literario del conjunto vacío, es siempre único. Veámoslo con mayor claridad en las líneas que vienen a continuación:
¿Por qué hablamos, pues, de literatura blanca? Toda la literatura blanca posible queda escrita ya en el párrafo anterior. Pero, en la Física, el cero absoluto es inalcanzable, y eso hace tan interesantes las temperaturas de unas milésimas de grados centígrados absolutos. Y, de la misma forma, en el campo literario tienen interés la literatura cuasi – blanca, algo grisácea por seguir el símil. Todos los poemas blancos, teatro blanco, literatura blanca posibles son aproximaciones del poema blanco único, y su interés radicará a veces en el grado de aproximación a éste, y otras en las tonalidades gris pálido que descubre.
El poema blanco es una actividad típicamente lipista. Es «concretizar el silencia; escribir las nadas», que decía Isidore Isou. Para el adicto de la LIPO, la aproximación a la nada es comparable al revoloteo de la mariposa en torno a la llama, o a la apuesta del jugador empedernido de black jack. ¡Qué sublime, qué cautivador, aproximarse todo lo posible sin quemarse, sin pasar de 21! El riesgo de la operación es lo que la hace interesante. Veamos algunas composiciones típicamente lipianas:
HERRAMIENTA DE KARMA: ITEMS 1 – 4
1. Procúrate el alimento necesario y come.
2. Encuentra un lugar tranquilo para descansar y duerme.
3. Reduce tu estruendo intelectual y emocional hasta llegar a tu propio silencio y escúchalo.
4.
Richard Brautigan
REDUCCIÓN DE UN POEMA A UNA SOLA LETRA
T.
François le Lionnais
MOSCACADÉMICA
;
Guillermo Cabrera Infante
POEMA MENGUANTE A LA VIRGEN
(A nosotros nos en_) amore
(En nosotros) more
(Por nosotros) ore
(Seamos para ella) re
(Tenga en ella f-) e
(Sin ella)
(Anónimo en El Benjamín 1955)
NADA DE NADA
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… nada nada nada nada nada …
… nada nada nada nada nada …
… nada nada nada nada …
… nada nada nada nada nada …
… nada nada nada nada nada …
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Selica Portela
En la primera de estas composiciones, Richard Brautigan incluye tres prólogos, que a manera de círculos concéntricos sucesivos cierran el auténtico poema, concretado en el cuarto punto. Técnica análoga sigue el Poema Menguante a la Virgen, que se desarrolla por escalones.
El tema de toda la literatura blanca es siempre enmarcar el silencio o dejarse enmarcar por él. Los poemas de François le Lionnais y de Guillermo Cabrera Infante, en cuanto son reducidos a su mínima expresión, ofrecen el contraste con la realidad externa, inmensa, infinita, cuasiomnipresente. El último, de Selica Portela, quizá sea el más perfecto en su género, con un enmarcamiento absolutamente literal formado a su vez por una serie indefinida de “nadas”.
NOTA: El escrito anterior fue extraído de la revista Cacumen, en su publicación de noviembre de 1986. Su autor es Josep Mª Albaigès i Olivar.