¿Quién no se ha encontrado en los servicios públicos de una cafetería, o de cualquier establecimiento similar, con frases escritas en las paredes, en la puerta, que nos recuerdan arcanos aspectos de nuestra vida escatológica?
Son múltiples las frases, los pareados, que adornan estos espacios singulares. Es la literatura de retrete, propia de poetas anónimos, adornada con grandes pensamientos o con diatribas vulgares. ¡Veamos algunas composiciones!
Escritos en los servicios públicos
- Los escritores de baño son poetas de ocasión que buscan en la mierda su fuente de inspiración.
- De los placeres del mundo el que más te hace gozar es fumarte un cigarrillo a la hora de cagar.
- El que entre aquí por muy valiente que sea o se caga o se mea o se la menea.
- Aquí se murió una verga y su alma anda penando. Tengan cuidado, culeras, no las vaya a coger cagando.
- Caga el pobre, caga el rico, caga el Papa, y de cagar nadie se escapa.
- Dios quiera, hermano que nunca tengas en el culo lo que hoy tienes en la mano.
- Qué triste es amar sin ser amado, pero es más triste cagar sin haber almorzado.
- Murió el indio Talquenca, murió por sabandija. Pero, ¿a quién se le ocurre sacarle punta a la pija?
- En este triste cagadero busco en vano el papel con los tres ojos abiertos y no puedo dar con él.
- Tengo un peso amarillo, tengo un peso colorao. Tengo un peso en mis calzoncillos… …parece que me he cagao.
- Cuando la suerte se empeña en joder al desgraciado, por más que se limpie el culo siempre le queda cagado.
- En este lugar y en este agujero, termina el esfuerzo del buen cocinero.
- Cagar da gusto, oler da pena, no seas cabrón y tira de la cadena.
- En este lugar sagrado donde acude tanta gente hace fuerza el más cobarde y se caga el más valiente.
- Si tú te sientes pintor y tus dedos son pinceles, píntale el culo a tu madre y no pintes las paredes.
- En este pequeño rincón hasta el más hombre se baja el pantalón.
- El pedo es un suspiro que brota del corazón y sale por el culo por una equivocación.
- Lo dijo Sócrates lo afirmó Platón: la última gota me quedó en el pantalón.
- La duración del minuto depende de qué lado de la puerta del baño estés.
Epílogo
Si la mierda tuviese valor, los pobres nacerían sin culo.
NOTA: Tenía este artículo perdido entre las páginas de Batiburrillo.net. Lo acabo de encontrar y me he decidido a traerlo de nuevo a portada, a pesar de que tiene más de diez años.