Aunque los expertos recomiendan que a pesar de ello no deben dejar de utilizarse, se sospecha que los medicamentos antipsicóticos, utilizados, por ejemplo, en pacientes con esquizofrenia, hacen que el cerebro pierda volumen, sobre todo en la «materia gris», que contiene los cuerpos celulares de las neuronas. Según se explica en un reportaje publicado el pasado lunes en Archives of General Psychiatry, y del que se hace eco la revista Scientific American, durante los últimos 15 años se ha venido efectuando una investigación que ha mostrado, que las personas que toman estos fármacos, sufren una reducción de aproximadamente el siete por ciento en el hipocampo y el parahipocampo, involucrados en el almacenamiento y recuperación de la memoria.
El estudio está considerado por una gran cantidad de expertos, que no ha colaborado en el trabajo, como muy completo y preciso. Lo que no saben con seguridad los científicos es que si la reducción está provocada por la propia enfermedad o por la ingestión de los antipsicóticos. Se ha experimentado también con algunos primates, no humanos, que estaban totalmente sanos y se ha comprobado que, tras la ingestión de los citados fármacos, la reducción de su cerebro había llegado hasta el 10% de su tamaño inicial.
A pesar de todo lo que parece evidente no se puede asegurar la precisión de los datos. Uno de los responsables ha indicado que, al no poder utilizar un placebo como control por tratarse de personas enfermas que no pueden prescindir de su medicación, el estudio no es ideal pero, no por ello, ha de ignorarse. Habría que tener en cuenta otros factores, como la forma de vida y los aspectos socioeconómicos, para llegar a conclusiones tajantes, opinan algunos expertos.