Según un informe de la Academia Estadounidense de Pediatría, los bebés deben dormir boca arriba para evitar el síndrome infantil de muerte súbita. Es también conveniente que el colchón de la cuna sea consistente y que el niño o niña duerman en la misma habitación que sus padres. Éstos deben acostumbrarse a dormir pendientes de su hijo o hija durante sus primeros meses de vida.
En el informe, resultado de una conferencia celebrada en Boston, se añaden otra serie de recomendaciones, algunas ya conocidas por la mayoría de los padres e ignoradas por otros. Recuerdan que el recién nacido (o el bebé de pocos meses de vida) debe estar en un ambiente de sueño seguro. Nunca debe dormir sobre el asiento de un coche o encima de una butaca y en un ambiente ruidoso. Los coches de paseo y la cama de los padres tampoco sirven como espacios para dormir.
En el año 1992 la Academia Estadounidense de Pediatría, que reúne a más de sesenta mil pediatras, había indicado que nunca se pusiese a dormir a un bebé boca abajo, pero ahora indican que tampoco deben acostarlo lateralmente. El libro recoge muchos más consejos. Se puede descargar una versión en PDF desde la AAP, siglas en inglés de la Academia: SIDS.
Visto en El País
Un tema ya descrito por la recopilación de Olds & Papalia en su texto sobre Psicología del desarrollo en el año 1988.
Un patrón que se debe educar a los padres como parte de la neonatología, la pediatría, psicología pediátrica.
Estilos de vida saludables desde el embarazo y a lo largo de todo la vida.