Son los resultados a los que se ha llegado en un estudio realizado en la York University Faculty of Health. En el estudio participaron bebés con menos de seis meses de edad. Se comprobó que los que estaban expuestos a más de un idioma, exactamente a dos, desarrollaban sus capacidades de atención con mayor intensidad.
Ello significa que los niños que comienzan a vivir en un ambiente bilingüe desarrollarán la atención antes, y mejor, que los que solo oyen hablar en un idioma. Además, como está demostrado, los beneficios obtenidos servirán y se mostrarán durante toda la vida.
Ellen Bialystok, profesora distinguida de investigación en psicología, y una de las autoras del estudio, ha dicho lo siguiente: «Al estudiar a los bebés, una población que todavía no habla ningún idioma, descubrimos que la verdadera diferencia entre individuos monolingües y bilingües más adelante, en la vida, no está en el lenguaje en sí, sino en el sistema de atención utilizado para enfocarse en el lenguaje. Este estudio nos dice que desde la etapa más temprana del desarrollo, las redes que son la base para desarrollar la atención se están formando de manera diferente en los bebés que se crían en un entorno bilingüe. ¿Por qué es tan importante? Porque la atención es la base para todos, el principio de la cognición«.
Para efectuar el estudio los investigadores utilizaron dos grupos de bebés. La mitad correspondía a niños que solo escuchan hablar en un idioma, y la otra mitad estaban sometidos a dos idiomas. En el segundo grupo, los bebés oían hablar en cada uno de los idiomas durante un mismo periodo de tiempo. Los bebés estaban en una cuna, que disponía de una cámara y una pantalla, mientras oían hablar. De esta forma se rastreaban sus movimientos oculares mientras los niños observaban las imágenes en diferentes áreas de la pantalla. De cada niño se hizo un seguimiento sesenta veces.
Los bebés aprendieron unas reglas en el movimiento de las imágenes, centro, izquierda o derecha de la pantalla, en función del color de las imágenes. En la segunda parte del estudio redujeron las imágenes a la mitad. Por los movimientos oculares los investigadores comprobaron que, los bebés a los que se hablaba en dos idiomas, aprendían mejor la nueva regla.
Dijo Scott Adler, profesor asociado del York’s Department of Psychology y del Centre for Vision Research: «Los bebés solo saben de qué manera mirar si pueden distinguir entre las dos imágenes que aparecen en el centro. Eventualmente, anticiparán que la imagen aparecerá a la derecha, por ejemplo, haciendo un movimiento ocular incluso antes de que aparezca la imagen en dicha posición. Lo que descubrimos fue que los bebés criados en entornos bilingües pudieron hacerlo mejor, después de que la regla fue cambiada, que los que viven en un entorno monolingüe«.
La explicación que dan los científicos se centra en que los bebés que procesan y contrastan dos idiomas tienen un mayor control sobre la atención. El cerebro tiene que habilitar más sistemas para conseguir entender los dos idiomas y ello trae consigo ese nivel de intensidad en la atención.
Fuente: Medical Xpress
Un post muy interesante. Las capacidades auditivas de los bebés se empiezan a desarrollar muy temprano, de ahí el motivo por el que muchos recomiendan estimular eses sentido con música, incluso cuando está en el interior de su madre. Los primeros sonidos que comienzan a escuchar son los latidos del corazón de su madres, además de otros flujos y sonidos ambientales de su interior. Hoy en día existen productos capaces de reproducir estos sonidos, destinados a tranquilizar y dormir a los más pequeños cuando se acerca la hora de dormir.