Entre los diferentes elementos beneficiosos para tener una buena salud se encuentra la vitamina D. Se trata de un nutriente fundamental que debemos tener en la proporción adecuada en nuestro organismo.
Lo normal es que la provitamina D se transforme en vitamina D cuando las condiciones son adecuadas, pero no siempre es así. Para que esto ocurra es necesaria una notable exposición a la luz ultravioleta. Cuando el sol lo recibimos en nuestra piel se lleva a cabo la citada conversión. En el verano, cuando el tiempo es agradable y la intensidad lumínica es grande, esta transformación tiene mayor intensidad.
¿Por qué es importante la vitamina D?
Cuando no se lleva a cabo lo indicado en el último párrafo, porque el tiempo no ayuda o porque no podemos ponernos al sol, la única solución es la ingestión de algún producto que contenga la vitamina D, si es que no la obtenemos en la cantidad suficiente en nuestra alimentación. Además de algunos medicamentos, también hay algunos alimentos que contribuyen al incremento de esta vitamina en nuestro cuerpo.
El tener el porcentaje adecuado de vitamina D en nuestro organismo contribuye positivamente en nuestra salud. Así podemos citar, entre sus beneficios, los siguientes:
- Es capaz de prevenir y evitar la depresión. La vitamina D ayuda en la producción de una hormona llamada serotonina, necesaria para estabilizar el estado de ánimo, generar estados de bienestar y ayudar a dormir mejor. Como en el invierno solemos quedarnos sin la acción de los rayos ultravioleta, es conveniente ingerir la vitamina D recurriendo a alguno de los métodos indicados.
- Protege el sistema inmunológico y contribuye a combatir la inflamación. Diferentes investigaciones indican que la deficiencia de vitamina D y el desarrollo de enfermedades autoinmunes, como pueden ser la enfermedad inflamatoria intestinal y la esclerosis múltiple. Si disponemos de la dosis adecuada, nuestro cuerpo estará preparado para luchar contra las infecciones de bacterias y virus. Así, por ejemplo, podemos encontrar que la vitamina D disminuye el nivel de la infección que puede producir el coronavirus.
- Fortalece los huesos y los músculos. La vitamina D contribuye a la absorción del calcio contenido en muchos alimentos. Ello trae consigo un aumento en la densidad ósea y en la fuerza muscular. Si no hay suficiente cantidad de vitamina D en el organismo se produce una liberación de calcio al torrente sanguíneo, trayendo consigo una pérdida del mismo en el organismo.
- Contribuye a mejorar la salud cardiovascular. La vitamina D ayuda a disminuir la presión arterial alta. El mantener esta presión en sus niveles adecuados impedirá el desarrollo de enfermedades cardíacas.
La vitamina D contribuye a un buen funcionamiento del cerebro
Según un nuevo estudio de la Universidad de Tufts, los adultos que sufrieron o sufren problemas de deterioro cognitivo obtienen una mejor función mental cuando los niveles de consumo de vitamina D son altos. Las personas obtienen vitamina D de la exposición al sol, de algunos alimentos, como el pescado graso, y de algunos suplementos.
Kyla Shea, directora del estudio, ha dicho lo siguiente: «La demencia es multifactorial y muchos de los mecanismos patológicos subyacentes no han sido bien caracterizados. La vitamina D podría estar relacionada con resultados que aún no hemos visto, pero que planeamos estudiar en el futuro«.
“Ahora sabemos que la vitamina D está presente en cantidades razonables en el cerebro humano y parece estar relacionada con una menor disminución de la función cognitiva”, dice Shea. «Pero necesitamos investigar más para identificar la neuropatología a la que está vinculada la vitamina D en el cerebro antes de comenzar a diseñar futuras intervenciones«.
Conclusión
Es evidente que el mantener el nivel adecuado de vitamina D en nuestro organismo es fundamental para una buena salud. Algunas personas pueden conseguirlo de forma natural, ya que su alimentación es adecuada y el cuerpo es capaz de hacer la síntesis de dicha vitamina en la proporción adecuada.
Lo que siempre es conveniente es efectuar los análisis adecuados, cada un determinado periodo de tiempo, con el fin de averiguar si el nivel de vitamina D es el adecuado. En el caso de que no lleguemos al citado nivel, el médico nos recomendará la toma de un medicamento que sirva para añadir vitamina D a nuestro organismo.
En muchos casos solo es necesario tomar algunos suplementos de vitamina D, sin que sea necesario recurrir a un medicamento específico. Lo que nunca se debe hacer es ingerir estos productos sin control, ya que pueden causar toxicidad y provocar algunas complicaciones de salud.