Los plátanos son una fruta muy saludable. Es algo que muchos sabemos. Son una fruta muy popular que proporciona una gran cantidad de beneficios para la salud. No solo albergan un alto contenido de potasio y pectina, elementos centrados en la fibra, sino que incluyen más. También pueden ser una buena forma de obtener magnesio, vitaminas C y B6.
Laura Flores, nutricionista de San Diego, ha dicho lo siguiente: «Se sabe que los plátanos reducen la hinchazón, protegen contra el desarrollo de diabetes tipo 2, ayudan a perder peso, fortalecen el sistema nervioso y ayudan con la producción de glóbulos blancos, todo debido al alto nivel de vitamina B6 que contienen«.
Algunos de los beneficios de los plátanos
Los plátanos son muy buenos para el corazón. Están llenos de potasio, un mineral y electrolito, que lleva una pequeña carga eléctrica. Como tal, el potasio envía una señal eléctrica a las células nerviosas que luego se activan para mantener el corazón latiendo y los músculos contrayéndose. También ayuda a mantener un equilibrio saludable de agua en las células, según la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard.
Según la FDA, el alto contenido de potasio y bajo contenido de sodio de los plátanos también puede ayudar a mantener un sistema cardiovascular saludable y prevenir la presión arterial alta. Según nos cuentan en la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard, «la ingesta alta de sal aumenta la presión arterial, lo que puede provocar enfermedades cardíacas, mientras que la ingesta alta de potasio puede ayudar a relajar los vasos sanguíneos y excretar sodio mientras disminuye la presión arterial«.
Los plátanos también pueden contribuir a disminuir la depresión. Sobre ello ha dicho Laura Flores: «debido a los altos niveles de triptófano, que el cuerpo convierte en serotonina, el neurotransmisor cerebral que eleva el estado de ánimo».
La vitamina B6 ayuda a la hora de dormir mejor, y el magnesio contribuye a la relajación muscular. También proporcionan, al consumir un plátano cada día, a adquirir el 10% de fibra diario que necesita nuestro cuerpo. La vitamina B6, además de lo ya indicado, contribuye a la disminución de peso.
Los plátanos son también ricos en almidón resistente, una forma específica de fibra dietética, lo que ayuda a la salud intestinal y a controlar el azúcar en la sangre. El almidón resistente aumenta la producción de ácidos grasos de cadena corta en el intestino, que son necesarios para la salud intestinal.
Son muchas las personas jóvenes, las que practican deportes con frecuencia, que utilizan bebidas energéticas para reponer energía y electrolitos, pero los plátanos son mejores en ese aspecto. Además, aunque no estén llenos de calcio, son útiles para mantener los huesos fuertes.
Un estudio sueco publicado en 2005 en International Journal of Cancer encontró que las mujeres que comían más de 75 porciones de frutas o verduras al mes reducían su riesgo de cáncer de riñón en un 40% y que los plátanos eran especialmente efectivos. Ello evidencia que los plátanos pueden ser útiles para prevenir el cáncer de riñón.
Conclusión
Como vemos, el consumir plátanos de manera moderada es bueno para una vida saludable. Está claro que no es conveniente abusar en su consumo, con un plátano al día puede ser suficiente. Aunque no es lo mejor, también se pueden comer las mondas o cáscaras de los plátanos después de haberlas lavado.
Visto lo anterior, si aún no utilizas el plátano como fruta de consumo, ya sabes lo que tienes que hacer. Siempre debemos centrarnos en nuestra salud: comer de forma moderada, sin abusar.
Fuente: LiveScience