Sociedad

Los energúmenos y la falta de respeto

Muestro a continuación lo que escribí en los desaparecidos Foros de Batiburrillo, hace ya algunos años, relacionado con la falta de respeto y consideración hacia los demás.

Los energúmenos y la falta de respeto

Hace ya bastante tiempo, veinte y dos años, escribí lo que muestro a continuación en los desaparecidos Foros de Batiburrillo, de los que sigo manteniendo una copia de los mismos en mi ordenador y por ello puedo recuperar lo que aparentemente estaba perdido. Este es el tema que inicié en el mes de abril del año 2002.

Acababa de salir del trabajo. Iba hacia casa hablando con un compañero. Un coche estaba parado, con dos ruedas sobre la acera. En su interior estaba el conductor con la ventanilla abierta. En la acera, justo al lado de la puerta del turismo, una informe y abundante masa de colillas y ceniza. Era evidente que el que las había vaciado se encuadraba dentro de los fumadores empedernidos que consideran que el suelo de la calle es un estercolero (y que además ellos son los propietarios, los únicos que pueden gozar de su uso y disfrute).

Al pasar comenté en voz alta: «¡Vaya guarrada! Y nos llamamos civilizados. Un poco más y la mierda nos llega a los tobillos.»

El que se encontraba en el interior del vehículo me increpó indignado: «¿Lo vas a limpiar tú?»
– ¿Le conozco de algo para que me tutee? – respondí ligeramente irritado – No lo voy a limpiar porque tengo la suerte, en estos momentos, de no ser barrendero. Pero si es usted el culpable, ha de saber que la calle no es suya y que si entendiese lo que es el respeto no haría lo que hizo.

Se puso rojo como un tomate y de su boca empezaron a fluir insultos groseros y amenazantes. Seguí mi camino sin responderle.

Está claro que el energúmeno no sabía lo que era el respeto. (Y no lo digo por mí sino por todos los que tenemos que aguantar que nos llenen la calle de basura).

Comentario

A continuación muestro el comentario de Maria, una usuaria de los Foros de Batiburrillo:

Sí, seguro que cada día que pasa somos más perfectos, en barbarie por supuesto. Pero, ¿somos unos bárbaros más perfectos, o unos perfectos bárbaros?

Una vez más estamos ante un problema de educación y de respeto. Y al decir respeto no me refiero al respeto a los demás, me refiero al respeto que nos debemos a nosotros mismos. Manchando intencionadamente las calles, cines… No nos respetamos como personas. Persona no se es por haber nacido perteneciendo a la especie humana, persona es aquella que tiene unos principios, unos valores, un respeto, una educación, que diferencia lo bueno de lo malo, que sabe comportarse y vivir en sociedad. Nadie está para limpiar lo que manchamos a propósito, ni para reparar lo que nuestra barbarie destruye. La ciudad es de todos pero eso no nos da el derecho a descuidarla en su estética. Ese <ciudadano> que tira el paquete de tabaco vacío, el niño que tira el papel del caramelo, los jóvenes reunidos en unas escaleras comiendo pipas y tirando las cáscaras al suelo, todos ellos ¿darían por bien hecho que alguien hiciese esto en el salón de su casa? ¿consienten a sus hijos hacer en casa lo que les permiten fuera?

Como soy un tanto soñadora, a veces diría que ilusa, terminaré diciendo que estos hechos son hechos puntuales realizados por algunos ciudadanos que, por el hecho de pagar impuestos, se creen en el derecho de convertir nuestra bella ciudad en un estercolero. Sólo espero que sean pocos y que sean una raza en vías de extinción. Comprenden lo de ilusa ¿verdad?

Fabriciano González

Amante de la informática y de Internet entre otras muchas pasiones. Leo, descifro, interpreto, combino y escribo. Lo hago para seguir viviendo y disfrutando. Trato de dominar el tiempo para que no me esclavice.

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