Estamos encerrados en una habitación que tiene dos puertas (A y B) con sendos guardianes que las custodian. Una de las puertas nos llevaría a la muerte y la otra nos dejaría vivir. De los dos guardianes, no sabemos el de que puerta, dice siempre la verdad y el otro siempre miente.
Si estamos obligados a elegir una de las puertas, ¿qué misma pregunta debemos formularle a ambos guardianes para averiguar la puerta que nos permite seguir viviendo?
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Solución
Los que no sean capaces de resolver el problema o quieran comprobar si su solución es válida, pueden leer lo que viene a continuación:
Debemos preguntarles: «¿Qué puerta me diría el otro guardián que lleva a la vida?»
Supongamos que la puerta A lleva a la vida y la B a la muerte. Al hacer esa pregunta ambos contestarán B. Veamos por qué:
- Si A dice siempre la verdad dirá que B (que será el mentiroso) responderá que la puerta B es la buena, por lo que la salvadora será la A.
- Si A miente siempre, entonces B dice la verdad. Nos dirá que B responderá que la puerta que lleva a la vida es la B. La puerta buena será por tanto la A.
- De idéntica manera, considerando primero que B dice la verdad y A miente y, a continuación, que B miente y A dice la verdad, llegaremos a la que conclusión de que la puerta salvadora es la A.
