Todos los profesores, sobre todo los de primaria y secundaria, no sólo tenemos que preocuparnos de que nuestros alumnos aprendan lo que les enseñamos, también debemos incidir en otros muchos aspectos que tienen como fin primordial la preparación para la vida. En este proceso se conjugan una gran cantidad de factores, entre los que destaca el afianzar la capacidad de atención. Es muy importante para los niños el que atiendan al profesor y se fijen en lo que hacen, piensen y obren en consecuencia. También es fundamental que dispongan del material necesario para sus labores y de que lo conserven.
Mariano y los lápices
Mariano es un niño muy especial. Nadie puede discutir sus habilidades, es bueno en matemáticas, domina la expresión y la escritura, y, sobre todo, es capaz de crear auténticas obras de arte utilizando lápices de colores. Su mayor problema es que a sus 10 años es un niño muy despistado y un tanto olvidadizo. Cuando se pone a dibujar, abre su estuche y descubre que ha perdido algunos lápices. Si le preguntas en donde los ha dejado, no tiene respuesta.
Un dibujo
El profesor ha puesto como tarea la reproducción de un dibujo en el que se muestra un sencillo paisaje. Sabe que se necesitarán cuatro clases para que la mayoría de los alumnos lo terminen. A los tres días Mariano ya no tiene ningún lápiz, los ha perdido todos. Sabemos que cada día pierde el doble de los lápices que perdió el día anterior.
El dilema
Roberto es compañero de Mariano, y tiene el mismo problema. El grado de despiste es el mismo en ambos, es decir, pierden cada día el doble de lápices que el anterior. El profesor le entrega a cada uno una caja con el mismo número de lápices para que inicien el trabajo.
– «¿Cuántos días tardaríamos Roberto y yo en perder el mismo número de lápices que me regalaste?» – le dijo Mariano a su profesor.
¿Sabrías responder tú razonadamente la pregunta?
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NOTA: Si no eres capaz de hacerlo, puedes encontrar la solución en la sección de comentarios.
