Un grupo de científicos de la Universidad de Washington, publicaron hace ya algún tiempo, en Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine, los resultados de un estudio en el que explican que los niños menores de cinco años deben dormir diez horas por la noche. Si no lo hacen se exponen a adquirir sobrepeso y llegar a ser obesos a partir de una determinada edad. Concluyen también los investigadores que las siestas diarias no ayudan a la hora de evitar la posterior gordura. Sólo la noche es capaz de dejar el cuerpo con todo lo necesario para evitar, cuando lleguen a ser jóvenes y/o adultos, que alcancen pesos que sobrepasen las barreras de lo saludable.
Algunos aspectos de la investigación
El estudio se hizo con 1.930 niños menores de 14 años. Los padres se encargaron de llevar un diario en el que se reflejaban varios parámetros, entre los que se incluían las horas de sueño. A partir de ahí se obtuvieron unos resultados que sumados a otros datos, sirvieron para elaborar las conclusiones que hemos indicado en el primer párrafo.
Conclusiones
Una de las explicaciones que se han dado es que los niños que no duermen las horas suficientes estarán agotados al día siguiente, lo que produce un nivel de inactividad por encima del recomendable. Se ha dicho también que el sueño guarda una relación directa con las hormonas que regulan el apetito.
Visto en The New York Times