No, no se trata de un error, el título es correcto, en el mundo hay ocho personas que acumulan un capital equivalente al que posee el resto de la población mundial. Lo acabamos de descubrir en una publicación hecha por Oxfam. El resumen del trabajo de investigación de 60 páginas, que se puede descargar en forma de documento PDF, en cuatro idiomas, entre los que se incluye el español, tiene por título Una economía para el 99%.
Concentración de riqueza
Como dicen, el resultado es demoledor, ya que solo 8 personas, 8 hombres, son poseedores de la misma riqueza que 3.600 millones de personas, la mitad más pobre de la población mundial. Esta concentración de la riqueza sigue en aumento, afectando a la mayoría de los habitantes, que continúan perdiendo poder adquisitivo. El culpable es el modelo económico. Los principios que lo rigen son los que avivan esta abismal diferencia.
Los 8 hombres más ricos
La lista de los 8 hombres más ricos está formada, desde mayor a menor fortuna, por los siguientes: Bill Gates, fundador de Microsoft, Amancio Ortega, fundador de Inditex, Warren Buffett, financiero, Carlos Slim, el conocidomagnate mexicano, Jeff Bezos, fundador y CEO de Amazon, Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook, Larry Ellison, fundador de Oracle, y Michael Bloomberg, empresario y ex alcalde de Nueva York.
No se cumplen las recomendaciones
A pesar de que hace cuatro años, tras la advertencia del Foro Económico Mundial sobre los riesgos que entraña el incremento de la desigualdad económica para la estabilidad social, y desde que hace tres años el Banco Mundial decidiese buscar fórmulas para acabar con la pobreza extrema, no se ha conseguido nada, sino todo lo contrario, se han ampliado las diferencias.
Las causas de la desigualdad
Lo dicen claramente en el citado documento: Es innegable que el modelo de economía globalizada ha beneficiado principalmente a las personas más ricas. Varias investigaciones de Oxfam revelan que, en los últimos 25 años, el 1% más rico de la población ha percibido más ingresos que el 50% más pobre de la población en su conjunto. Lejos de transmitirse espontáneamente hacia abajo (en la llamada “economía de goteo o de derrame”), los ingresos y la riqueza se vuelcan hacia las capas más altas de la sociedad, y lo hacen a un ritmo alarmante. ¿Cuál es la causa? Las grandes empresas y el poder de los más ricos desempeñan un papel esencial.