Según los resultados de un reciente estudio el consumo de probióticos puede contribuir a mejorar la función cognitiva, tal como nos cuentan en National Library of Medicine. Y no solo eso, también es capaz de prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad en su relación con el microbioma intestinal.
La pérdida de memoria y de las capacidades relacionadas con el pensamiento que acompañan al envejecimiento se ven frenadas. Gracias a este descubrimiento los ancianos podrán ayudarse de métodos innovadores, que no son invasivos, apoyándose, como hemos indicado, en el microbioma intestinal.
Sobre el estudio
Las personas que participaron en el estudio y que estaban sufriendo un deterioro cognitivo leve, experimentaron una mejoría tras consumir el probiótico Lactobacillus rhamnosus GG (LGG) durante un período de tres meses.
Los participantes en el estudio fueron 169 personas con edades comprendidas entre los 52 y 75 años. Se formaron dos grupos. En uno se incluyeron los que tenían problemas neurológicos, y en el otro los que estaban aquejados por un deterioro cognitivo leve. Dentro de cada grupo, los participantes recibieron el probiótico LGG o un placebo en un ensayo clínico aleatorio.
Mashael Aljumaah, candidato al doctorado en microbiología en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, ha dicho lo siguiente: «La implicación de este hallazgo es bastante interesante, ya que significa que la modificación del microbioma intestinal a través de probióticos podría ser una estrategia potencial para mejorar el rendimiento cognitivo, particularmente en personas con deterioro cognitivo leve. Esto agrega una nueva capa a nuestra comprensión de la conexión microbioma, cerebro e intestino, y abre nuevas vías para combatir el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento«.
A tener en cuenta
Además de lo indicado en el párrafo anterior, Mashael Aljumaah dijo también: «Muchos estudios se centran en formas graves de enfermedades cognitivas como el Alzheimer y la demencia, pero estas condiciones son más avanzadas, lo que las hace significativamente más difíciles de revertir o tratar. Por el contrario, nos enfocamos en el deterioro cognitivo leve, que puede incluir problemas con la memoria, el lenguaje o el juicio. Las intervenciones en esta etapa del deterioro cognitivo podrían ralentizar o prevenir la progresión a formas más graves de demencia«.
El análisis reveló que los microbios del género Prevotella presentaban una mayor abundancia en los participantes con deterioro cognitivo leve que en aquellos sin deterioro cognitivo profundo. Esto sugiere que la composición del microbioma intestinal podría servir como un indicador temprano de deterioro cognitivo leve. Ello puede servir para realizar intervenciones más tempranas para retrasar el susodicho deterioro cognitivo.
Conclusión
El estudio está ahora centrado en averiguar como los microbios Prevotella influyen en el intestino mejorando la salud cerebral. Están analizando como algunas de las moléculas generadas por estas bacterias afectan a las funciones de las hormonas que protegen el sistema neurológico.