Aún recuerdo aquellos tiempos, eso sí hace ya algunos años, en que los televisores que servían para ver el único canal de televisión existente en España, la que hoy conocemos como La Primera, eran en blanco y negro y de pequeño tamaño, anclado en una caja de profundo fondo, y altamente pesados. Los tiempos han cambiado y todo evoluciona. Los televisores clásicos han desaparecido, aunque en algunos hogares siguen utilizándose, sustituyéndose por televisores planos en color. La evolución continúa y cada vez son más las personas que se deciden por la compra de televisores de gran tamaño y de alta resolución.
Ya no nos conformamos con televisores de 40 o de 42 pulgadas, los queremos de mayor tamaño, de 55 o más pulgadas y que, si es posible, implementen el sistema 4K. Son muchas y variadas las marcas que tienen en el mercado diferentes modelos que cumplen con lo que los compradores demandan. Dos destacan sobre el resto, nos referimos a LG, que ocupa el primer lugar, y a Samsung.
Los televisores de gran tamaño los más demandados
Como ya hemos indicado, haciendo honor al título del artículo, los televisores más demandados son los que tienen un tamaño respetable. Hay personas que se conforman con uno de 42 pulgadas, debido, en una gran cantidad de casos, a que el espacio del que disponen en el mueble del salón no les permite comprar otro más grande. Pero los que no tienen este inconveniente, se deciden a comprar un televisor de 55 pulgadas. Y los hay que aún quieren más y optan por uno de 65 y hasta de 75 pulgadas. No se conforman con poco. Y está claro que hay una tendencia encaminada a la realización de este tipo de compras: en los dos últimos años las compras de televisores de gran tamaño se han triplicado.
Aunque sigue existiendo una notable demanda de televisores de 32 pulgadas, la venta de los más grandes, de los de 75 pulgadas, se ha incrementado en un cinco por ciento. Ello, está claro, marca una tendencia. Queremos verlo todo perfectamente, a un tamaño que permita que lo que estamos viendo se aproxime a la realidad y, si es posible, con una visión 3D o 4K, en la que la visión de personas, animales y objetos no tiene nada que envidiar a lo que vemos cuando nos encontramos examinando lo que nos rodea en el mundo real.
Televisores de alta resolución
Los televisores de última generación han pasado de disponer de una resolución de pantalla HD Ready o Full HD a una resolución 4K. Y, a pesar de la evolución tecnológica, los precios no han crecido, sino todo lo contrario, sobre todo los que se encuentran en la franja que está por debajo de las 65 pulgadas. Todo ello gracias a, como hemos indicado, la evolución tecnológica, que permite fabricar pantallas más baratas y con mayores prestaciones.
Y el proceso continúa. Ya existen proyectos para fabricar televisores 8K, es decir, con el doble de resolución que los actuales 4K. En ellos, está claro, dispondremos de una visión cada vez más real. Ello traerá consigo la creación de televisores de mayor tamaño, válidos sobre todo para locales de hostelería y similares, aunque también existirán hogares en los que se podrán instalar. Serán televisores que se podrán ver sin tener que colocarse a una gran distancia de los mismos, como ocurre con muchos de los que hoy ya están a la venta. A poco más de dos metros se verá todo perfectamente.