Cada vez es más difícil descargar una película de forma ilegal desde Internet. Los sistemas anti pirateo están en constante incremento, lo que impide conseguir lo que no se puede, mejor debe, de forma ilegal. Aunque siguen existiendo sitios web que permiten estas descargas, cada vez son menos, y algunos entrañan ciertos riesgos, ya que infectan los ordenadores con todo tipo de malware.
Pero en Etiopía esto no es así, ya que son unos cuantos los lugares en los que se pueden encontrar quioscos que alojan máquinas expendedoras que permiten también descargar en discos USB películas pirateadas.
Se trata de quioscos de color amarillo brillante que, tal como nos cuentan en TorrentFreak, actúan como distribuidoras legales de determinados productos, pero que llevan un añadido, el de las películas. Se encuentran en una gran cantidad de centros comerciales de todo el país, y, en principio, respetan todas las normas legales.
«A principios de este año, todos los centros comerciales Mart (el equivalente a los Walmart de Estados Unidos y de otros países) colocaron una nueva máquina. Se trata básicamente de un monitor con un puerto USB, con la forma de un cajero automático. Se llama SwiftMedia y hay una persona que se ocupa de su funcionamiento“, explica la fuente de TorrentFreak.
Cualquiera que entre en uno de estos centros y lleve un disco USB a mano, solo tiene que insertarlo en la máquina y comenzará a navegar por un completo archivo de películas. A partir de ahí, solo tiene que hacer la selección de lo que desea y descargar la película o películas al dispositivo. Los archivos descargados no tienen ningún sistema de protección, por lo que las películas pueden verse sin problemas.
Los precios son muy bajos. Una película solo cuesta unos centavos de dolar, y un paquete con varios largometrajes puede costar uno, dos o tres dólares, depende del número de películas. Todo gracias al mantenimiento seguido por una o varias personas que trabajan para la empresa que está detrás del negocio, y a la ceguera de las autoridades que miran para otro lado, o que no miran.