De la misma forma que para controlar el funcionamiento de un corazón enfermo se utiliza un marcapasos, un grupo de cirujanos de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Estados Unidos) han ideado ahora un dispositivo similar para tratar la enfermedad de Alzheimer, así como el Parkinson y la depresión. Este marcapasos especial se ocupa de la estimulación del cerebro tras ser implantado en el mismo. En el caso de posibles enfermos de Alazheimer, detectados en las primeras fases de la enfermedad, se intentará retardar, con esta nueva técnica, la pérdida de memoria.
Aunque en estos momentos sólo se va a experimentar con un único paciente en la Johns Hopkins, otras universidades y sistemas de salud se han apuntado a la investigación. En el próximo año serán cuarenta los pacientes que se verán sometidos a la implantación del marcapasos. El sistema se ha elegido tras comprobar el fracaso que produce el tratamiento con medicamentos, que no evitan la aparición de placas amiloides degenerativas.
La zona del hipocampo que se ocupa de la conversión de la actividad eléctrica en química es el lugar en el que se instalará el dispositivo. Tras la cirugía, muchos de los pacientes comenzarán a recibir pequeños impulsos eléctricos dos semanas después, el resto tendrá que esperar hasta un año. Todo ello es necesario para recibir y procesar los datos adecuados en el estudio. Los investigadores tienen la esperanza de que este proceso de estimulación cerebral profundo sea fundamental para el desenvolvimiento y control de la enfermedad de Alzheimer, aunque saben que no es el punto final de la experimentación en este terreno. Están seguros de que obtendrán información importante, pero que habrá que seguir trabajando con el fin de conseguir nuevos y mejores tratamientos.
Fuente | Extreme Tech