El ejercicio moderado es bueno para la salud, además ofrece un alto impacto a la hora de prevenir la demencia y el deterioro cognitivo. No es la primera vez que hablamos del tema, pero hoy volvemos a insistir en el mismo tras analizar lo expuesto en un nuevo estudio sobre el tema.
Según los resultados de este reciente estudio realizado en la Escuela de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad Humana Herbert Wertheim de la Universidad de California, en San Diego, se ha llegado a la conclusión de que las mujeres mayores que llevan a cabo una actividad física diaria son menos propensas a desarrollar trastornos cognitivos leves, discapacidad o demencia.
En el informe, publicado tras el estudio en Alzheimer’s & Dementia, se recoge que las mujeres que tienen 65 o más años siempre que lleven a cabo 31 minutos adicionales de actividad física, de moderada a intensa, reducen el riesgo en un 21% a desarrollar deterioro cognitivo leve o demencia. El dar cada día 1.865 pasos contribuye a dicha reducción.
Sobre el estudio
Andrea LaCroix, directora del estudio, ha dicho lo siguiente: «Dado que el inicio de la demencia comienza 20 años o más antes de que aparezcan los síntomas, la intervención temprana para retrasar o prevenir el deterioro cognitivo y la demencia entre los adultos mayores es esencial«.
LaCroix añadió lo siguiente: «La actividad física ha sido identificada como una de las tres formas más prometedoras de reducir el riesgo de demencia y enfermedad de Alzheimer. La prevención es importante porque una vez que se diagnostica la demencia, es muy difícil ralentizarla o revertirla. No hay cura«.
A tener en cuenta
Existen varios tipos de demencia senil. Todas, en principio, son afecciones neurológicas debilitantes que pueden causar pérdida de la memoria, de la capacidad de pensar, de resolver problemas o de razonar. El que se produzca un deterioro cognitivo leve en edad temprana no significa que desemboque en demencia.
Lo que nunca se debe hacer es permanecer una larga cantidad de tiempo sentado, ya que contribuye al desarrollo de esta enfermedad. El salir a la calle a dar un paseo es obligatorio con el fin de evitar el mal. Y si no es posible, se deben dar unas cuantas vueltas por el pasillo de casa o bajar y subir las escaleras del edificio en el que se vive.
Steven Nguyen, Ph.D., MPH, becario postdoctoral en la Escuela de Salud Pública Herbert Wertheim, ha dicho al respecto lo siguiente: «Se puede alentar a los adultos mayores a aumentar el movimiento de al menos una intensidad moderada y dar más pasos cada día para reducir el riesgo de deterioro cognitivo leve y demencia«.
Y ha añadido a lo anterior: «Los hallazgos de los pasos por día son particularmente notables porque los pasos son registrados por una variedad de dispositivos portátiles que las personas usan cada vez más y podrían adoptarse fácilmente«.
Conclusión
No hay dudas al respecto, si queremos curar nuestra salud mental, ya sabemos lo que tenemos que hacer. Debemos andar cada día, salir a dar una vuelta. No es necesario prepararnos como si fuésemos a hacer deporte, solo debemos olvidarnos de la vida sedentaria y hacer que los pasos sean importantes para nosotros.