La tecnología, sobre todo la que se descubre y analiza utilizando Internet, está a la orden del día. Aunque hay personas mayores que la utilizan cada día, otras no la tienen en cuenta. Un nuevo estudio ha descubierto que el uso de la tecnología por parte de estas personas trae consigo un menor riesgo de padecer demencia.
Un grupo de científicos ha indicado lo siguiente: ¿Existe una correlación entre el uso de la tecnología digital y un mayor riesgo de demencia? Con las frases «podredumbre cerebral» y «fuga de cerebros» circulando en redes sociales, parecería que la mayoría de la gente asumiría que sí.
En un estudio publicado en la revista Nature Human Behavior llevado a cabo por científicos de la Universidad de Baylor y la Facultad de Medicina Dell de la Universidad de Texas en Austin, se ha llegado a la conclusión contraria a la expuesta en el párrafo anterior. Se ha dicho que las tecnologías digitales en realidad están asociadas con un menor deterioro cognitivo.
¿Qué nos dicen sobre la investigación?
Michael K. Scullin, profesor asociado de psicología y neurociencia en Baylor y uno de los autores de la investigación, ha dicho al respecto: «Casi cualquier día, puedes ver las noticias y ver a la gente hablando de cómo las tecnologías nos perjudican. La gente suele usar los términos ‘fuga de cerebros‘ y ‘podredumbre cerebral’, y ahora la demencia digital es un término emergente. Como investigadores, queríamos saber si esto era cierto».
Se ha llevado a cabo un desafío sobre la conocida como demencia digital. No se deterioran las capacidades cognitivas si se usa la tecnología con frecuencia. En las personas mayores se produce justo lo contrario, la tecnología digital fomenta la resiliencia cognitiva.
Las tecnologías digitales pueden promover comportamientos que preservan la cognición. Se relaciona con un 58 % menos de riesgo de deterioro cognitivo. Para algunas personas estos hallazgos son sorprendentes, tal como ha indicado Scullin.
A tener en cuenta
Según el profesor Scullin, muchos de los adultos de mediana edad y mayores decían lo siguiente: «Estoy muy frustrado con este ordenador. Es difícil de aprender«. Scullin añadió: «De hecho, eso refleja el desafío cognitivo, que puede ser beneficioso para el cerebro incluso si no se siente bien en el momento«.
Aunque el uso de ordenadores requiere muchos esfuerzos, sobre todo en lo relacionado con la protección y el manejo de algunas aplicaciones, ello no significa que las personas indicadas lleguen a hacer lo necesario rondando la total perfección.
Existe también algo que hay que tener muy en cuenta: la conexión social. Las videollamadas, los correos electrónicos y las aplicaciones de mensajería ayudan a mantener las relaciones sociales, especialmente para quienes, de otro modo, no verían regularmente a sus familiares.
Scullin dijo al respecto: «Ahora puedes conectar con familias de todas las generaciones. No solo puedes hablar con ellas, sino también verlas. Puedes compartir fotos. Puedes intercambiar correos electrónicos, y todo en un segundo o menos. Esto significa que hay una mayor oportunidad de reducir la soledad«.
Conclusión
Está claro que hay que promover el uso saludable de la tecnología. Aunque existen efectos negativos, como pueden ser el no interactuar cara a cara o utilizar el móvil cuando se va andando por la calle, el empleo saludable de herramientas digitales en adultos mayores es beneficioso para su salud cognitiva.
No está de más el utilizar las redes sociales como plataformas de comunicación con el fin de establecer comentarios con amigos, descubrir nuevos temas y, también, iniciar y entablar relaciones con personas desconocidas.