El consumo de carne roja no procesada es saludable, según los resultados de un reciente estudio. Las personas que se alimentan con relativa frecuencia de carne roja como parte de una dieta mediterránea pueden reducir sus riesgo de esclerosis múltiple. Son los resultados de una investigación efectuada por la Universidad Curtin y la Universidad Nacional de Australia, que se ha publicado en The Journal of Nutrition.
En el estudio participaron 840 australianos para determinar si existía un vínculo entre el consumo de una dieta mediterránea que incluya carne roja sin procesar, como cordero, ternera y cerdo, y un riesgo reducido de un primer episodio de desmielinización del SNC, un precursor común de la EM (Esclerosis Múltiple).
Comentario de la directora del estudio
La Dra. Lucinda Black, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Curtin, autora principal del estudio, dijo lo siguiente: «Investigaciones anteriores sugieren que una dieta mediterránea puede ayudar a reducir el riesgo de ciertos problemas de salud, incluidas las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, la enfermedad de Alzheimer y la demencia, y mejorar la esperanza de vida en general. Sin embargo, hay pruebas no concluyentes de que una dieta mediterránea también reduce el riesgo de desarrollar EM«.
A tener en cuenta
Consumir cada día una pequeña cantidad de carne roja, alrededor de 65 gramos, como parte de una dieta mediterránea saludable es, por lo que se deduce, muy bueno para la salud, para atajar una posible Esclerosis Múltiple. Aunque no se sabe con exactitud en que se fundamenta tal beneficio se supone que es debido a que la carne roja contiene importantes macro y micronutrientes que incluyen proteínas, hierro, zinc, selenio, potasio, vitamina D y una gama de vitaminas B, muchos de los cuales son importantes para la función neurológica saludable.
Con el fin de no correr riesgos, de no obtener perjuicios en vez de beneficios, se recomienda que el consumo de la carne roja no procesada no sea excesivo.
Robyn Lucas, de la Universidad Nacional Australiana en Canberra, coautor del trabajo de investigación, ha indicado lo siguiente: «Sabemos muy poco acerca de cómo las personas pueden reducir su riesgo de desarrollar EM, pero investigaciones anteriores han demostrado que no fumar y garantizar que las personas estén lo suficientemente expuestas al sol para mantener niveles adecuados de vitamina D pueden contribuir a esto«.
Conclusión
Este nuevo estudio contribuye a marcar nuevos caminos para las personas propensas a padecer Esclerosis Múltiple (EM). Tendrán que someterse a una dieta mediterránea saludable en la que se incluyen cantidades moderadas de carne roja no procesada.