El año 2016 está tocando a su fin. Han sido muchas las cosas que han ocurrido durante estos 365 días, sobre todo en el terreno de la tecnología y de la informática. Todos sabemos que son muchos los ordenadores que trabajan sobre una versión del sistema operativo de Microsoft. Algunos, más de los deseados, siguen utilizando Windows XP, a pesar de estar ya descatalogado, pero la mayoría tienen instalado en su equipo o equipos Windows 7, Windows 8, Windows 8.1 o Windows 10. Esta última versión ha alcanzado un notable éxito, tanto en aspectos positivos como negativos, gracias, sobre todo en los negativos, a la insistencia de Microsoft en que los usuarios actualizasen sus ordenadores a esta última versión.
Son muchas las críticas que se han vertido por esta insistencia. En algunos ordenadores se han y se están produciendo fallos después de la actualización a Windows 10. A pesar de que ha sido gratuita durante doce meses, la vuelta atrás, antes y ahora, es muy difícil, imposible en la mayoría de los casos, provocando notables enfados en todos los que se han decidido a realizar el cambio. Y aún hay otros motivos para el enfado…
Ahora, tal como nos cuentan en Softpedia, Chris Capossela, director de marketing de Microsoft, ha indicado en una entrevista que se puede ver en el canal de YouTube Windows Weekly, que se equivocaron en su agresiva política de actualizaciones a la última versión del sistema operativo, a Windows 10. La estrategia fue un error, ha dicho. Son muchos los usuarios de Windows que están enfadados por causa de tan vehemente insistencia.
Dice Caposella que muchos usuarios se enfadaron por la acción de la X alojada en la parte superior derecha de la ventana que proponía la actualización y que servía para cerrarla definitivamente desoyendo la recomendación, y que no actuaba como tal. Lo único que hacía era dejar activo el avido en segundo plano, para volverse a mostrar en otro momento. Además el mensaje que invitaba al cambio gratuito también produjo notables enfados cuando muchos usuario descubrieron tarde que se había acabado el plazo.
Lo que Microsoft debe saber que, a pesar de su estrategia, sigue habiendo muchos ordenadores con Windows XP, Windows Vista y Windows 7 que ya no reciben ningún tipo de actualizaciones y que, por lo tanto, son vulnerables a todo tipo de ataques, al fallar su seguridad. Lo lógico es que tome alguna decisión al respecto, si es posible.