Las citocinas son unas hormonas que producen una inflamación excesiva de las células provocando cáncer, sobre todo en los pulmones y en el estómago. Científicos de las universidades de Montreal y Sherbrooke, en Canadá, realizaron un estudio, en el año 2009, y deducido, como resultado del mismo, que existen en nuestro cuerpo unas moléculas, que contienen la proteína SOCS1, que frenan la actividad de las indicadas citocinas. Nuestro cuerpo puede, por tanto, prevenir y evitar el desarrollo de un cáncer.
Las moléculas
Dichas moléculas reciben información de inflamaciones crónicas celulares y activan un programa que frena la reproducción incontrolada de estas células, evitando así el cáncer. Este descubrimiento servirá para controlar y frenar el desenvolvimiento de los dos tipos de cánceres citados en el párrafo anterior: el de pulmón, propio de los grandes consumidores de tabaco, y el de estómago, causado por ingerir comidas muy calientes.
La producción de las moléculas para prevenir el cáncer
Las moléculas portadoras de la proteína SOCS1 se produce en muchas zonas del cuerpo humano, pero en pequeñas cantidades. En las personas que padecen cáncer estas defensas naturales no funcionan bien. Cambios en el ADN pueden traer consigo que las citadas moléculas no se produzcan.
Reactivación de la producción de moléculas
Con la investigación iniciada se pretende buscar la forma de reactivar la producción de las moléculas anticancerígenas. Se tratarán de buscar medicamentos que activen al gen capaz de producir SOCS1. Pero habrá que esperar hasta diez años (ya han pasado cuatro) antes de que estos productos químicos sean sintetizados y listos para su utilización.
Visto en BBC Mundo