¿Te imaginas el tamaño que representa la tercera parte de un cabello humano? Según la física, utilizando medidas que se encuadran dentro de lo microscópico, supone un valor de 30 micras. Utilizando una depurada e inusitada técnica, denominada nanotilografía termoquímica, y utilizando un microscopio de fuerza atómica, un grupo de investigadores del Georgia Institute of Technology, ha hecho una reproducción de la Mona Lisa, también conocida como La Gioconda, el cuadro más famoso de Leonardo da Vinci. Dicha recreación, invisible al ojo humano, es la más pequeña de toda la historia.
Una Mona Lisa nanotecnológica
Se han generado una serie de reacciones químicas a nivel nanoescalar sobre un sustrato, utilizando un sistema especial que permite el calentamiento de moléculas para así poder ubicarlas en posiciones determinadas, componiendo así tonos de diversos niveles de luminosidad, de oscuros a claros, con diferentes tonos de grises. Se ha recurrido a una particular y original técnica, encuadrada en el campo de la nanotecnología.
Crear a niveles de nanoescala
Con esta composición, sus autores han demostrado que es posible crear a niveles de nanoescala, utilizando esta tecnología, en la que se puede controlar la concentración y distribución de moléculas. Hay que recordar que el cuadro original de la Mona Lisa, uno de los rostros más populares en todos los ambientes a través de la historia, desde su creación hasta nuestros días, mide 77 por 53 centímetros. Se ha reproducido una y mil veces en distintos objetos y publicado en diferentes medios. Con esta recreación se trata de hacer realidad una parte de lo que podemos descubrir en Fabricating Nanoscale Chemical Gradients with ThermoChemical NanoLithography, publicado en Langmuir.
Fuentes de información
He encontrado la información para escribir este artículo en Nature World News