Son los resultados de un estudio. El no incluir frutas y verduras en la dieta habitual trae consigo muertes provocadas por enfermedades cardíacas y accidentes cardiovasculares. Cada año millones de personas mueren por este motivo. El estudio estimó que aproximadamente una de cada siete muertes cardiovasculares podrían atribuirse a no comer suficiente fruta y una de cada doce muertes cardiovasculares podría atribuirse a no comer suficientes verduras.
Según el estudio, publicado en American Society for Nutrition, en el año 2010 1,8 millones de muertes debidas a causas cardiovasculares fueron debidas al bajo consumo de frutas. La deficiencia en el consumo de vegetales provocó un millón de muertes durante ese mismo año.
Victoria Miller, investigadora postdoctoral de la Escuela Friedman de Ciencia y Política de Nutrición en la Universidad de Tufts, ha dicho al respecto lo siguiente: «Las frutas y verduras son unos componentes modificables de la dieta que pueden afectar a las muertes prevenibles en todo el mundo. Nuestros hallazgos indican la necesidad de esfuerzos basados en la población para aumentar el consumo de frutas y verduras en todo el mundo«.
Las frutas y verduras incluyen fibra, potasio, magnesio, antioxidantes y fenólicos, que se sabe que reducen la presión arterial y el colesterol. Influyen también en la recuperación de las bacterias intestinales necesarias. Además, las personas que consumen suficientes cantidades de frutas y verduras tienen menos probabilidades de tener sobrepeso u obesidad, lo que reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Dariush Mozaffarian, decano de la Escuela Friedman de Ciencia y Política de la Nutrición en la Universidad de Tufts, ha dicho lo siguiente: «Las prioridades de nutrición global se han centrado tradicionalmente en proporcionar suficientes calorías, suplementar con vitaminas y reducir los aditivos como la sal y el azúcar. Estos hallazgos indican la necesidad de ampliar el enfoque para aumentar la disponibilidad y el consumo de alimentos protectores como frutas, verduras y legumbres, un mensaje positivo con un tremendo potencial para mejorar la salud mundial«.
Lo ideal es consumir diariamente 300 gramos de frutas, lo que equivale a dos manzanas pequeñas. El consumo óptimo de verduras, incluidas las legumbres, debe ser de 400 gramos por día, equivalente a unas tres tazas de zanahorias crudas.
El impacto en el consumo de frutas y verduras es diferente en distinto países. La incidencia también depende de la edad de las personas. El menor consumo se da en adultos de no muy elevada edad. Los hombres son los más afectados, tal vez porque las mujeres consumen mayores cantidades de estos alimentos.