Que los números forman parte de nuestra vida es evidente. Que no podemos ignorarlos, también. Un número, una fecha, representa nuestro nacimiento y otro número marcará nuestra muerte. Lo que no está tan claro es que, acontecimientos relacionados, tengan en común un mismo número. ¿Hay algo oculto, desconocido, que etiquete los sucesos y los haga coincidir al menos en la etiqueta? ¿O solo está en la mente del que ha buscado la coincidencia?
El 23 de marzo del año 2008 recibí un correo desde Argentina en el que el número once aparece como letrero de hechos, sucesos y acontecimientos. ¿Son casualidades?
- New York City tiene 11 letras.
- Afghanistan tiene 11 letras.
- Ramsin Yuseb (el terrorista que amenazó con destruir las Torres Gemelas en 1993) tiene 11 letras.
- George W Bush tiene 11 letras.
Esto puede ser pura coincidencia, pero ahora se pone mas interesante.
- New York es el estado numero 11.
- El primer avión que se estrelló contra las Torres Gemelas fue el que correspondía al vuelo número 11.
- El vuelo número 11 llevaba 92 pasajeros. (9 + 2 = 11)
- El vuelo numero 77 también se estrelló contra las Torres Gemelas, y llevaba 65 pasajeros. (6 + 5 = 11)
- La tragedia sucedió el 11 de Septiembre, o mejor dicho el 11 del 9. (1 + 1 + 9 = 11)
- El día es igual al número de emergencia de la policía en Estados Unidos 911. (9 + 1 + 1 =11). ¿Pura coincidencia?
Sigue leyendo y ya me contarás.
- El número total de víctimas dentro de todos lo aviones fue de 254. (2 + 5 + 4 = 11)
- El 11 de Septiembre es el día 254 del calendario. Otra vez (2 + 5 + 4 = 11)
- Las explosiones de Madrid sucedieron el día 3/11/2004. (3 + 1 + 1 + 2 + 4 = 11)
Algunas controversias
Después de leer lo anterior y analizarlo con calma podrás argumentar que todas las sugerencias que giran alrededor del número once fueron creadas intencionadamente, que lo mismo, o similar, se podría hacer utilizando otro número. Y, sinceramente, no lo niego. De ahí el sentido del título del artículo que acabo de publicar: No podemos vivir sin los números.
Creo y opino que los números van con nosotros a todas partes. Nos levantamos a una hora determinada, representada por uno o más de un número. Tenemos una determinada edad, fruto de nuestra fecha de nacimiento y de los días transcurridos. Disponemos de un sueldo, si tenemos la suerte de tener un puesto de trabajo, marcado por un número de varias cifras. Contamos los meses, y hasta los días, durante los que aún estamos sometidos a la pandemia del coronavirus. Y… podría seguir escribiendo sobre el tema hasta que los dedos se me agotasen o el teclado de mi ordenador dejase de responder.
Conclusión
Si estás leyendo esta publicación, te desafío a que elabores una serie de apartados centrados en el número que elijas. Si aceptas mi propuesta, utiliza las sección de comentarios para mostrar tus sugerencias. No lo dudes o los números te abandonarán.